Matador de toros de toros nacido en Maracay (Venezuela) el 23 de agosto de 1955. Comenzó su actividad en festejos modesto durante la temporada de 1971, para tres años después intervenir ya en corridas picadas. El 31 de marzo de 1974 se presentó con picadores en su localidad natal, con Freddy Girón y Alfonso Galán, con el novillo Cantinero, número 166, de 332 kilos de peso, con el hierro de doña Clara Sierra. En 1975 le tengo anotadas actuaciones el 16 de febrero en San Félix, el 2 de marzo en Barquisimeto, el 18 de mayo en Caracas –con ganado de Pueblito Español junto a Gilberto Ruiz Torres y José Besave— y el 29 de junio en su ciudad natal. Durante el siguiente año llega a España acompañando al espada de alternativa Rafael Pozo. También que se presentó en Caracas con picadores el 18 de marzo de 1975, con Gilberto Ruiz Torres y José Basabe, con el novillo Florespino, número 119, de la divisa de Pueblecito Español. En 1977 torea en nuestros cosos una veintena de novilladas a partir del 19 de marzo, que actúa en Ontur (Albacete). El 24 de abril en San Sebastián de los Reyes (Madrid) resulta lesionado por una res de Alejandro Espinosa de los Monteros y el siguiente 8 de mayo, en el mismo ruedo, es nuevamente cogido, ahora por un astado de Eduardo Hidalgo.

El 26 de marzo de 1978 se presenta en el Carabanchelero coso de Vistalegre para despachar un encierro de Justo Ojeda en unión de José Lerma y Juan Bellido Chocolate. Agrada su labor y es repetido con resultado positivo el siguiente 9 de abril. El posterior domingo, día 16, debuta en la plaza de Las Ventas, de Madrid, para alternar con José Castilla y Pedro Mariscal, en la lidia de ganado de José Samuel Lupi, y tras dar una vuelta al anillo después de estoquear a su primer enemigo es cogido al prender un par de banderillas a su segundo, que le produce erosiones en el bajo vientre. Después de participar en treinta y cuatro novilladas toma la alternativa el 24 de septiembre en Barcelona de manos de Dámaso González. Actuó de testigo de la ceremonia José María Dolls, Manzanares, se lidiaron tres toros de Lisardo Sánchez, el toro de la ceremonia se llamó Lavadito, llevó el número 56 y perteneció al hierro de don Lisardo Sánchez, y otros tres de Santiago Martín Sánchez. Rejoneó el jerezano Álvaro Domecq y el novel doctor no superó en tarde de tanto compromiso la calificación de discreto. Ha marchado a Sudamérica para torear en aquellos ruedos. Su primera corrida en el continente americano fue en Lima (Perú), el 22 de octubre de 1978, el año de su alternativa, con Luis Francisco y Juan Antonio Esplá de compañeros y toros del  hierro de Salamanca. En su país torea por vez primera, como matador de toros, en Valencia (Carabobo). Alterna con Paquirri y Niño de la Capea, matando en primer lugar el toro Orinoco, número 17, de 450 kilos, con la divisa de Santiago. Actuó por vez primera en Portugal, en Vila Franca de Xira, el 5 de octubre de 1979, alternando con los rejoneadores Manuel Jorge de Oliveira y João Palha Ribeiro Telles de y el matador de toros portugués Víctor Mendes. Los toros pertenecieron a la ganadería de don David Ribeiro Telles.                                                                                                            

Su primera corrida de toros en la capital de su país fue el 12 de octubre de 1979, alternando con Carlos Rodríguez, El Mito, y Bernardo Valencia. Los toros pertenecieron a la divisa de Las Huertas y el primero se llamó Botijo, estaba herrado con el número 87 y pesó 426 kilos. En el transcurso de la temporada de 1979 tomó parte en nuestros cosos en catorce corridas, entre ellas la del 28 de septiembre en Barcelona, en la que le concedieron un apéndice de cada uno de los astados de su lote, de la ganadería de Antonio Pérez-Tabernero, en presencia de José Fuentes y Luis Francisco Esplá. Un número exacto de trofeos le entregaron en los sanfermines de Pamplona, el 14 de julio de 1980, de reses de la vacada del hierro del marqués de Albaserrada, con Joaquín Bernadó y Francisco Alcalde de compañeros de terna. Es herido de gravedad en el muslo derecho –no sin antes corta dos orejas de Amelia Pérez-Tabernero el siguiente 29 de septiembre del mismo año, percance presenciado por José Ortega Cano y el citado Esplá en la plaza madrileña de San Sebastián de los Reyes. La temporada de 1980 toreó en México, presentándose allí, el 23 de octubre, en Guadalajara. Le acompañaron en el paseíllo Manolo Martínez y Miguel Espinosa, Armillita Chico, para lidiar un lote de Xajay. El 31 de marzo de 1981 confirma su alternativa en Madrid, de manos de Luis Francisco Esplá, quien, en presencia de Nimeño II, le cedió la muerte del toro Noguero, número 49, negro zaino de capa y de 494 kilos de peso. Cerró la campaña con diecinueve festejos toreados por estos pagos, los que ascendieron a treinta y tres en 1981. En el invierno intermedio toreó, como lo hizo habitualmente todos los años, en coliseos de su país, ganando el trofeo destinado al triunfador de la feria de Maturín.

El 22 de enero de 1982, en San Cristóbal, también en Venezuela, corta las dos orejas y el rabo simbólicos de un toro indultado del hierro de Torrestrella, delante de Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea, y Tomás Rodríguez, Campuzano. Le otorgan un total de cuatro orejas y un rabo de bureles de la vacada de Sánchez Fabrés cuando competía el posterior 18 de julio, en Moraleja, con Gabriel de la Casa, mientras el 8 de septiembre. En Cercedilla, le entregaron los máximos trofeos de un pupilo de la ganadería de El Tiétar, ante Pedro Fernández, Niño de Aranjuez, y Lázaro Carmona, y el inmediato día 11, en Utiel, la cosecha llegaría a tres orejas y un rabo de elementos de la divisa de Lorenzo y Alejandro García Martín y los compañeros de fatigas serían Luis Francisco Esplá y José Luis Palomar, banderilleros todos, lo que siempre agrada a los públicos al tener asegurada la distracción al menos en el segundo tercio de la lidia. Al día siguiente, en Sangüesa, alterna con Raúl Sánchez y Antonio Rubio, Macandro, en la lidia de cinco astados de la ganadería de Sánchez-Arjona y uno de la de Eloy Jiménez, y es precisamente a este sobrero al que cortaría las dos orejas y el rabo.

Con los mencionados Esplá y Palomar haría el paseíllo, el 22 del propio septiembre, en Valladolid, para llevarse cuatro apéndices auditivos de reses de la vacada de Molero Hermanos. Vistió en este continente en treinta y cinco ocasiones el traje de luces este 1982, que llegará a las cuarenta en 1983, sin que se interrumpa la racha de tardes felices, como la del 13 de agosto en Socuéllamos (tres orejas y un rabo de cornúpetas de la divisa de Lorenzo y Alejandro García, en presencia de José Hernández, El Melenas, y José Valencia), la del 21 del mismo mes en Tafalla (cuatro orejas de bureles del mismo hierro de Lora Sangran delante de Antonio José Galán y José Luis Vargas) y la del 11 de septiembre en El Espinar (tres orejas de toros de Molero Hermanos, con Luis Francisco Esplá y José Luis Palomar). De su anual excursión a su patria destaquemos la actuación del 22 de enero  de 1984 en su ciudad natal, donde le concedieron tres orejas y un rabo de astados de la ganadería de Tarapio ante Luis de Aragua e Iván Rodríguez, y la del posterior día 18 de febrero en Valle de Pascua, al competir con Carlos Rodríguez, El Mito, y Bernardo Valencia en la lidia de reses de la divisa de Hugo Domingo y llevarse dos orejas en el esportón. Un elemento de la ganadería de Benjamín Sorando le infiere una cornada grave en un muslo el 28 de junio en Zamora, delante de Juan Antonio Ruiz, Espartaco, y Víctor Mendes, lo que le hizo perder buen golpe de ajustes, pero no impedirle estar el 10 de septiembre en Aranda de Duero y llevarse tres orejas de pupilos de la vacada de Los Eulogios, éxito atestiguado por Juan Antonio Esplá y Palomar. 

 Entre las tardes positivas que se registraron en su Venezuela reseñaremos la del 14 de octubre en Caracas, con premio de dos apéndices de un pupilo del hierro de La Carbonera, en un cartel de primer orden que completaban Antonio Chenel, Antoñete, y Eloy Cavazos; la del 18 de igual mes en Maracaibo, con dos orejas y un rabo, Amén del trofeo del triunfador de la feria, tras participar junto a Lázaro Carmona y Tomás Campuzano y ganado de Bella Vista sobre la arena, y la del 18 de enero en San Cristóbal, donde le hicieron entrega simbólicamente de los Máximos galardones de un toro indultado de la vacada de Rancho Grande, delante de Niño de la Capea y Tomás Campuzano. En Colombia toreó por vez primera, el 9 de enero de 1985, en Manizales (Caldas), con Jairo Antonio Castro y Curro Durán, con toros de El Socorro. En Ecuador se presentó el 16 de febrero de 1985, en la localidad de Ambato, con Nimeño II y Antonio Benítez. Los toros fueron de la divisa de Huagrahuasi. Esta labor dio pie a que le fuera otorgado el San Sebastián de Oro de aquel ciclo ferial. Confirma su alternativa el 12 de mayo de 1985 en la Monumental Plaza México de la capital azteca y causa muy favorable impresión, especialmente en el tercio de banderillas. Mariano Ramos y Jorge Gutiérrez actuaron de padrino y testigo, respectivamente, de la ceremonia, corriéndose un encierro de la ganadería de Salitrillo con el nombre del toro de la cesión, que se llamó Gitano. El 23 de junio, en Muro, le conceden tres orejas de astados de la divisa de Sepúlveda, delante de Niño de la Capea y José Antonio Campuzano, y el 24 de agosto, en Noya, recibe el mismo número de despojos de reses de la vacada de Sánchez Fabrés, en presencia de Francisco Regajo, Gallito de Zafra.

       Le es propicio el me de septiembre, ya que el día 7, en Utiel, se llevaría tres orejas de ejemplares del hierro de Salamanca, en presencia de José Antonio Campuzano y Juan Antonio Esplá: el día siguiente, en Santoña, legaría el premio a tres orejas y un rabo de pupilos de la ganadería de Antonio Pérez-Tabernero, con Juan José García, Juan José, y Francisco Ruiz Miguel, y el posterior día 16 en Aranda de Duero, volvería a ganar tres orejas, de la vacada de Los Eulogios, ante José Luis Palomar y Juan Antonio Esplá. Tomó parte en veinticuatro funciones en este 1985, las que no sobrepasaron la cifra de diecinueve en 1986, entre las que entresaco la del 2 de agosto en Santander –Corrida de Beneficencia–, de donde se lleva las dos orejas y el rabo de un elemento de la divisa de Camacho, lo que testificaron Niño de la Capea y Ruiz Miguel; la del siguiente día 16 en Rascafría, al alternar con Enrique Marín y Palomar en la lidia de toros del hierro de Aguirre, con un resultado altamente positivo compuesto de cuatro orejas y un rabo, y la del 7 de septiembre en Alcañiz, donde en presencia de José Antonio Campuzano y Rafael Camino le fueron otorgadas las cuatro orejas de los astados de la vacada de Sánchez Fabrés que compusieron su lote. Diestro extraordinariamente vistoso con los rehiletes, en especial en sus pares al quiebro, variado con el capote y fácil muletero, lleva mucho público a las plazas, muy concretamente en las ferias de segunda categoría. La sucinta y a la vez amplia relación de algunos de sus triunfos que narrada queda, confirma la gran comunicación que sabe mantener con los tendidos, lo que siempre ha predispuesto a los éxitos. Todavía pode dar cuenta del sensacional triunfo que alcanzó en Madrid el 2 de agosto de 1987, al cortar una oreja de cada uno de sus oponentes, ambos de la divisa de Manuel Sánchez Cobaleda, delante de sus compañeros de cartel aquella tarde: Christian Montcouquiol, Nimeño II, y Juan Antonio Esplá. La salida a hombros por la puerta grande, calle de Alcalá arriba, fue el feliz estrambote de aquella jornada, la más redonda que, posiblemente, haya conseguido este espada venezolano en toda su vida torera. 

En 1987 torea treinta y siete corridas en España, una en Francia y veintitrés en Venezuela, donde encabeza el escalafón de los matadores de toros. En el invierno 1987-1988 torea en Venezuela. En España comienza en Cáceres, 23 de abril, una temporada en la que a alternar en cuarenta y ocho corridas de toros, tres de ellas en Francia. Su comienzo fue precario en triunfos, al parecer opinión del propio torero, por haber hecho una intensa campaña en América, tardando en adaptarse al clima y toro españoles. Cuando la temporada pasa de su ecuador comienza a llegar los éxitos. El primero, el del 1 de septiembre en Colmenar Viejo, en tarde en la que alterna con Paco Alcalde y Carlos Aragón Cancela, en la que corta una oreja a su segundo, que, como el resto, luce la divisa de Los Eulogios. Le corta una oreja a un toro correoso, con la dificultad del viento, que toda la tarde estuvo presente. Pocos días después, el siguiente día 4, en Ejea de los Caballeros hace el paseíllo con Ruiz Miguel y Tomás Campuzano y de nuevo se lleva otra oreja de un duro ejemplar de don Isaías y don Tulio Vázquez. Está presente en la feria de Salamanca, con toros de Puerto de San Lorenzo, y en Valladolid, el 23 de septiembre, esta vez con Ruiz Miguel y Juan Mora, y se lleva un apéndice de un toro de don Victorino Martín Andrés. Pero será al final de la temporada cuando lleguen sus dos Éxitos más sonados. El primero, el 11 de octubre, con Ruiz Miguel y Rafael de la Viña. Los toros que le corresponden llevan la divisa de don Bernardino Píriz Carvallo y El Sierro, y ambos vuelven al desolladero sin una de sus orejas. Unas fechas más tarde, el 14 de octubre, en Zaragoza, con toros de los señores Hijos de don Celestino Cuadri Vides, de nuevo sale en hombros. En esta ocasión ha alternando con Ruiz Miguel y Raúl Aranda. En Jaén, el 23 siguiente, pone fin a su campaña española. Vuelve a Venezuela, y, con las que toreó a principio de año, suma un total de doce corridas de toros. Termina la temporada española torea en Venezuela, la primera tarde, el 22 de enero, en la Corrida de la Prensa de Valencia, con Ortega Cano y Bernardo Valencia, matando un lote de Los Arangüez y Tierra Blanca. Otra vez en España vuelve a realizar una temporada muy larga, que comienza, en la feria de Fallas, el 17 de marzo. Su segunda actuación, el 19 de marzo, es en Madrid, coso en el que repite el 13 de mayo y el 4 de junio, sin que pueda reverdecer su éxito de antaño. Pero independientemente de ello, bien llevado por Luis Álvarez, alcanza un parecido número de contratos cuando finaliza la temporada. Su primera tarde destacable es la de Ceret, el 15 de julio, en Francia, con un toro de don Manuel Sánchez Cobaleda, al que corta una oreja en un cartel que completan Ruiz Miguel y Richard Milian. Y su primer triunfo importante, en Valencia, el 30 de julio, con Luciano Núñez y El Boni.

En su lote entra un ejemplar del señor marqués de Domecq y otro del señor conde de la Maza, a los que corta una oreja, saliendo, como lo hiciera el año anterior, a hombros. En Castro-Urdiales, con toros de El Sierro, y El Soro y José Antonio Carretero, en tarde en la que se conceden ocho orejas y se da la vuelta al quinto toro, vuelve a salir a hombros con sus compañeros, tras llevarse las dos del primero y una del cuarto. Quizá su éxito en Bilbao, con un sobrero de doña Antonia Julia de Marca, al que corta una oreja. En cartel de matadores banderilleros alterna con Luis Francisco Esplá y El Soro. Sin que los trofeos refrenden el triunfo, su tarde del 31 de agosto, en Colmenar Viejo, debe reseñarse como una de las más completas, con un toro de Los Eulogios y otro de don Juan Jiménez. Alarcón. En la Feria de Otoño se le ve con más madurez y, aunque no triunfa, se ponderan algunas fases de sus faenas. Termina la temporada española en jaén, el 18 de octubre, y ha sumado un total de cuarenta y tres corridas de toros, cuatro de ellas en Francia. No torea ese invierno en Venezuela, aunque al principio del año lo hiciera y haya que apuntarle cinco corridas en 1989. Al parecer no están en crisis las corridas de Matadores banderilleros, como algunos apuntan. Por sexto año consecutivo, en 1990, termina entre los primeros matadores del escalafón. Ha toreado treinta y nueve corridas de toros, cuatro de ellas en Francia. Su temporada ha sido buena, en términos generales, pero no la redondea como él hubiera deseado. Sus buenas actuaciones han sido las suficientes para que su apoderado pueda seguir haciéndole contratos, pero el torero se queja de que le han embestido pocos toros, probablemente, por no haber rechazado ninguna ganadería en los carteles. En su balance positivo hay que reseñar lo que desde hace tiempo se viene observando en él: su gran regularidad y sus ganas de dar espectáculo en todas las corridas en las que interviene. Viaja a Venezuela, y allí actúa en cinco corridas de toros; también a México, país donde torea, el 11 de noviembre, en la capital, única tarde en la que se ha contratado. Asimismo interviene en la feria de Quito. En Venezuela torea a primeros del año 1991. El número de festejos en la temporada española de 1991, aunque todavía importante, desciende a treinta y dos, dos de ellos en Francia. Comienza la temporada en Valencia, el 9 de marzo, con José Antonio Campuzano y Alberto Martínez, que tomará la alternativa, y corta una oreja del quinto de la corrida, que lleva el hierro de los señores Hermanos Santamaría López, manteniendo el crédito que ha ganado en esa plaza. Torea en en Tarragona, el 30 de marzo, y vuelve a cortar una oreja. Dos tardes más hace el paseíllo antes de participar en la Feria de San Isidro, el 26 de mayo, donde tiene que matar tres toros, mano a mano con El Inclusero, al ser herido grave Pedro Castillo, dando una vuelta al ruedo. La temporada sigue salpicada de tardes en las que le conceden trofeos, pero suelen ser en plazas de escaso interés a la hora de hacer valer sus triunfos en los despachos. Hay que hacer excepción de la oreja concedida el 25 de julio en Valencia, tras la muerte de un toro de doña María Palma, en tarde que alterna con Miguel Armillita y Niño de la Taurina, y la que se lleva, el 12 de agosto, en La Coruña, de un ejemplar de don Victorino Martín Andrés, con Luis Francisco Esplá y Víctor Mendes de compañeros, la tarde en la que se inauguró el nuevo coliseo. También la tarde del 14 de septiembre en Albacete y la del 13 de octubre en Zaragoza tienen suficiente peso para afrontar la temporada siguiente con el respeto que merece. En Venezuela, contando las corridas anteriores a la temporada española y las que torea cuando esta termina, ha sumado doce corridas de toros.  

Comienza el año 1992 toreando en su país, el 19 de enero, en San Cristóbal, en el que las estadísticas cuando termina la campaña le anotan diez corridas de toros. En España, su primer paseíllo es el 15 de mayo, en Madrid, en la Feria de San Isidro, siendo silenciada su labor cuando doblan los dos toros de don José Escolar Gil que le corresponden. Dos días después mata una corrida de Pablo Romero en Sevilla, con un balance de silencio y pitos, juicio que se repite en su tercera corrida de toros, el 12 de junio, en Nimes, con toros del mismo legendario hierro. Después torea tres tardes consecutivas en Francia, en Ceret, donde corta una oreja a un ejemplar de la divisa Portuguesa del señor conde de Murça; en Mont-de-Marsan, donde es abroncado con toros del señor conde de la Maza, y en Orthez, de donde se lleva un apéndice de un toro con el hierro francés de Monsieur Gibert Mroz. Han sido los días 12, 19 y 26 de julio. Está en la feria de Vitoria y La Coruña en sus dos siguientes compromisos y hasta Bilbao, el 7 y 19 de agosto, hace el paseíllo en plazas de menor importancia. Esa sería la tónica del resto de la temporada, en la que no vuelve a actuar en plazas de primera y segunda, a excepción de la última, en Zaragoza, el 11 de octubre, en la que además corta una merecida oreja al segundo de su lote, con el hierro de los señores Guardiola Domínguez. En total ha intervenido en veintiocho corridas de toros, cuatro de ellas en Francia. Como es natural, a principio del año 1993 torea en Venezuela, donde al final del año le anotan catorce corridas de toros. En la temporada española y francesa interviene mucho menos que en años anteriores. Únicamente suma diecinueve corridas, y de ellas dos son en suelo francés. Precisamente en Floirac, el 16 de mayo, torea su primera corrida de toros. El 23 de mayo, en Madrid, en la feria de San Isidro, es muy aplaudido después de matar sus dos toros del hierro de don Alonso Moreno de la Cova. Sale a hombros en Eauze, el 4 de julio, con un encierro de los señores Herederos de don Baltasar Iván Valdés, y en otros cosos de escasa relevancia, como Soto del Real, en plaza portátil, Valdepeñas y Colmenar del Arroyo. Si que hay que destacar su salida en hombros de Almería, el 28 de agosto, con toros de don Justo Nieto Jiménez, en festejo de matadores-Banderilleros en el que lo acompañan El Soro y Pedro Castillo y el rejoneador Javier Buendía. Interviene en la campaña venezolana de 1994, torean al finalizar el año un total de once corridas de toros, siendo la española parecida también a la anterior, ya que alterna en trece carteles, sin que visite el país francés. La importancia de las localidades en las que actúa es menor todavía que el año anterior, ya que solamente actúa en una plaza de primera, en Madrid, el 22 de mayo, silenciando en su primero y ovacionado en su segundo, que lo hiere de carácter reservado, y en plazas de segunda actúa en Ávila, Vitoria, Almería, donde no puede repetir el éxito del año anterior, y Salamanca. Las siguientes temporadas centra su carrera en Venezuela toreando un escaso número de festejos cada año. Todavía en activo en 2006 hizo el paseíllo en cinco ocasiones, destacando la tarde que protagonizó el 10 de junio en la plaza de toros venezolana de San Antonio de Sucre, cortando tres orejas a un encierro de Tarapio.