HISTORIA DEL TORERO

LUIS REINA VALLE

Publicado el 24 de octubre de 2023
Abel Murillo Adame logo

Matador de toros, nacido en Almendralejo (Badajoz) el 1 de abril de 1958, cuyo nombre comenzó a sonar en el mundillo del toro en 1975. En Osuna (Sevilla) interviene en un festejo sin caballo celebrado el 18 de mayo y corta una oreja del novillete que le correspondió, de la vacada de Julio Aguado, en presencia de sus compañeros de cartel Juan Montero, Pepe Luis Vargas y Joaquina Ariza, La Algabeña. El siguiente 17 de agosto corta las dos orejas y el rabo de una res de Bernardino Píriz en su patria chica como colofón de una corrida de toros en la que participaron Rafael de Paula, Ángel Teruel y Gabriel Puerta. Tomó parte temporada en tres corridas picadas y en una docena en la siguiente, con abundancia de triunfos, como el logrado el 22 de febrero en su ciudad natal al serle concedidas las dos orejas de cada uno de los novillos de su lote, del hierro de Benjamín y Blanca Vicente, ante Manuel Ruiz, Manili, y López Heredia. El siguiente domingo, día 29, torea en Alcalá de Guadaira (Sevilla) formando parte de una agrupación titulada Los Seis Ases y desoreja por partida doble al astado de Félix Moreno de la Cova que le correspondió. En 1977 cumplimenta veintiún contratos, siendo destacable su labor el 8 de mayo, nuevamente en Almendralejo, donde tras la actuación de los rejoneadores Joao Moura y Diego García de la Peña despachó como único espada cuatro reses de José Rufino Moreno Santamaría con el positivo balance de cortar un total de cinco orejas y un rabo. Continúa en ascenso su cotización y durante la campaña de 1978 torea treinta y cinco novilladas, incluida la de su presentación en la plaza de la Real Maestranza, de Sevilla, en la que alternó el 21 de mayo con Curro Luque y Tomás Rodríguez, Campuzano II, en la lidia de un encierro de Diego Romero Gallego. Es Volteado por su primero resultando con la fractura de la clavícula derecha, pese a lo cual dio lucida muerte al agresor. Se presenta en la plaza de Las Ventas, de Madrid, el 2 de junio de 1979 para despachar un encierro de la ganadería de Julio Aguirre en unión de Fernando vera y José Antonio Becerra, Joselete, lo que llevó a cabo acertadamente. Mejoró su labor cuando le repitieron al día siguiente en el mencionado coso para alternar con Manuel Rodríguez, El Mangui, y Mario Arévalo, Triana, en la lidia de novillos de la divisa de Antonio Arribas, y más aún el 7 de septiembre en Villarrubia de Santiago, donde le concedieron tres orejas y un rabo de astados de la vacada de Víctor y Marín, cuando competía con Francisco Regajo, Gallito de Zafra. Toma parte en treinta novilladas este año y comienza el de 1980 en la misma categoría. Así, el 30 de marzo, en su natal Almendralejo, corta las dos orejas de una res del hierro de Lisardo Sánchez, ante los citados Gallito de Zafra y Mario Triana, y en la misma ciudad se despide como novillero el 8 de junio, se encierra en solitario con ganado de la divisa últimamente citada con el triunfo que supone llevarse en el esportón cuatro orejas. Su alternativa tiene fecha del 24 de junio de ese 1980, la ceremonia tuvo por marco la plaza de Badajoz y actuaron Ángel TeruelCurro Vázquez de padrino y testigo, respectivamente, del protocolo. Se lidiaron reses de la vacada de Bernardino Píriz y el toricantano se llevó las dos orejas del toro que abrió plaza. El toro que estoqueó en primer lugar se llamó Majadero, estaba marcado con el número 63, era negro de pinta y pesó 525 kilos. Cerró el año con trece contratos cumplidos, siete de ellos relativos a funciones mayores, y confirma su doctorado en Madrid, en plena feria de San Isidro, el 19 de mayo de 1981, al cederle Francisco Rivera, Paquirri, en presencia de Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea, un toro que se llamó Pegollero, tenía el número 47, era negro bragado de capa, pesó 538 kilos, pero perteneció a la divisa de don José Matías Bernardos, escuchando ovaciones con tal burel, así como también en la lidia de un sobrero de Moreno Silva que cerró la función.

El éxito rotundo del año lo alcanza el 29 de agosto en Almería, de donde se lleva cuatro orejas de pupilos de la divisa de Molero Hermanos, delante de Antonio Chenel, Antoñete, y Ángel Teruel. Con diez ajustes termina la campaña, que se elevarían a quince en la de 1982, incluida la del 5 de junio en Trujillo, donde le otorgan tres orejas de toros del hierro de El Torreón, de lo que pudieron dar fe Víctor Manuel Martín y José Luis Vázquez. Jornada de cara y cruz fue la del 15 de agosto de 1983, en su patria chica, ya que si bien le hicieron entrega de tres orejas de elementos de la ganadería de Arauz de Robles, fue a cambio de una cornada grave recibida en el muslo izquierdo. Juan Antonio Ruiz, Espartaco, y José Cubero, Yiyo, fueron sus compañeros de cartel aquella tarde. Se vistió de luces en el transcurso de esta temporada en nueve ocasiones,  que se vería rebajadas en un punto en 1984, destacando su agridulce actuación el 28 de abril en Talayuela, con cuatro orejas y un rabo en su poder y una nueva cicatriz que poder exhibir, al ser corneado, ante José Luis Palomar y José Nelo, Morenito de Maracay, por un cornúpeta de la vacada de El Tiétar. Marcha aquel invierno a Hispanoamérica para torear festejos en ruedos ecuatorianos y colombianos –en los primeros ya lo había llevado a cabo en 1982-1983–, y el 3 de noviembre de 1985, en Ambato le hacen entrega no solo de tres orejas de astados del hierro de Rimiquinche sino también de los cuatro trofeos que disputaba en tal coyuntura con Antonio José Galán y Edgar Peñaherrera. Había tomado parte en diez corridas en esa temporada, por quince en que lo hizo en 1986, en la que madrugó al ceñirse la taleguilla bordada el 8 de febrero en Valdemorillo, donde le concedieron un apéndice de cada uno de los astados de la vacada de Hernández Pla que le correspondieron en el sorteo, en el que también intervinieron José Luis Feria, Galloso, y Pepín Jiménez. Repite éxito en Talayuela el posterior 27 de abril, en el cursos de una corrida-concurso de ganaderías, en la que compite con Juan Mora y José Miguel Arroyo, Joselito, con el magnífico resultado de llevarse las dos orejas de una res de la ganadería de Salvador Domecq y una de un toro de Francisco Galache.

Recibe un puntazo en el abdomen el 30 de mayo, en Cáceres, de un ejemplar de la divisa de Lorenzo y Alejandro García, lo que no impide que cortara dos orejas delante de Pepín Jiménez y Víctor Mendes. Continúa el rosario de triunfos de esta su magnífica temporada de 1986 en el coso de Tarragona, donde le darían cuatro orejas de bureles de la vacada de Pinto Barreiro, lo que contemplaron su colega Francisco Ruiz Miguel y el rejoneador Rafel Gutiérrez. Una jornada sobre saliente se apunta en Madrid el 7 de septiembre, cuando alternó con José Luis Vargas y Curro Caro en la lidia de reses de la vacada de Pilar Población, ya que dio una vuelta al anillo en su primer oponente mientras cortaría una merecida oreja en el restante de su lote. Toma parte en una corrida mixta celebrada en su Almendralejo, en la que también hicieron el paseíllo el espada de alternativa Espartaco Chico, con el meritorio balance de cortar un total de tres orejas de morlacos de la divisas de Salvador Guardiola y de Carlos Núñez. En abril de 1987 tiene la desgracia de sufrir un serio accidente en la carretera cuando se dirigía a un tentadero en Portugal, resultando con traumatismo craneal, heridas en la cara y cuatro fracturas en un pie, lesiones de larga curación que le impedirán ejercer su profesión durante varios meses. Este año toreó un total de cinco corridas de toros. Comenzó su temporada de 1988 en Barcelona, cortando dos orejas a un ejemplar, el segundo de su lote, con el hierro de Peralta, la tarde del 8 de mayo, en cartel que compartió con Juan Mora  y Pedro Lara. Pero este buen comienzo, con salida en hombros incluida, no tuvo continuidad en los siguientes contratos que ajustó en Trujillo, Badajoz y, sobre todo, Madrid, aunque un poco tarde, ya que era a finales de julio, pero que todavía haberle reportado algunas corridas. Vuelve a salir en hombros, pero en Almendralejo, el 15 de agosto, cuando ya todas las ferias están hechas. Con una corrida en Mérida y  otra en Torrijos despide la temporada con siete actuaciones. Torea más en 1989 y además tiene más regularidad en sus triunfos. Comenzó en Olivenza, el 5 de marzo, y su cuarta salida a los ruedos, el 22 de junio, en Badajoz, con Ruiz Miguel y Víctor Mendes de compañeros y toros de don Victorino Martín Andrés, sus faenas, con los toros que dan más prestigio a las mismas, se premian con una y con dos orejas, y ello le permite salir en hombros con sus compañeros de terna. En el resto de sus siguientes actuaciones, en Mérida, Plasencia, Almendralejo, Almería, de donde sale en hombros, y Mérida toca pelo. Torea en septiembre, su segunda corrida del mes, en Barcelona, y la tercera y última, en Higuera la Real, en donde también abandona la plaza en hombros. Solamente le queda un contrato, el duodécimo del año, en Zafra, el 7 de octubre, tarde que también corta un trofeo. Pero la cerrera de este buen torero no tiene la suficiente continuidad y además en las últimas temporadas está demasiado apegado a su Extremadura. Sorprendió verle anunciado en el San Isidro de 1990, pero yo creo que su actuación del año anterior frente a los victorinos ha debido de influir positivamente en ello. Lógicamente, está apuntado en un solo cartel y con una corrida, siempre es perada, a la que todos tenemos enorme cariño, la de Pablo Romero, pero que desgraciadamente no ofrece las necesarias garantías. Es la tarde del 3 de junio y con él hacen el paseíllo, en la vigesimoquinta corrida del abono, José Antonio Campuzano y Curro Durán. Al final solamente se corren cuatro toros del hierro titular y para completar el lote se lidian dos de don Manuel Sánchez Cobaleda, uno de los cuales le corresponde en segundo lugar. Solamente puede verse su decisión, porque los Pablo Romeros fueron <<imposibles>> y el Cobaleda, reservón y renqueante, tampoco le ayudó lo más mínimo. Se desvanecen las ilusiones que tiene. Una nueva oportunidad en Las Ventas, el 1 de julio, tarde en la que lo más reseñable es la ceremonia de confirmación de Antonio Modéjar, en la que actúa de padrino. Pocos contratos en este año, que aún son menos en 1991, temporada en la que solo se viste de luces en cinco ocasiones, una de ellas en Madrid, y la última en Mérida, el 3 de septiembre. Se juegan toros de los señores Herederos de don Bernardino Píriz Carvallo y le acompañan en su último paseíllo hasta el momento José María Manzanares y Paco Ojeda. Una oreja en el primero y una herida fue el resultado obtenido. La última vez que aparece su nombre en los carteles fue el 12 de agosto de 2000 en la plaza de su ciudad natal, Almendralejo, donde toreó con Curro Romero y Espartaco.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres × tres =