
Matador de novillos y Banderillero de toros nacido en Recas (Toledo) el 18 de junio de 1936, cuyo real nombre de pila es el de Ciriaco, con el que nunca apareció en los carteles. Es hermano menor de Juan y desde niño deseó emprender el camino trazado por tal familiar y junto a él, y Luis Segura, se probó en un festival celebrado en su patria chica. Tras actuar en capeas y tentaderos, luce su primer traje de alamares para intervenir como sobresaliente de espada de su citado hermano en Jadraque (Guadalajara) y recibe allí su bautismo de sangre al resultar herido de gravedad en una ingle. Mas tarde ingresa en el espectáculo cómico taurino que dirige El Bombero Torero, en el que actuaría durante un par de temporadas, en la parte seria, como espada. Tras abandonar tal agrupación, continúa su carrera taurina y el 25 de junio de 1960 es herido muy gravemente en un pueblo manchego. En la plaza de toros de Vitoria toreó su primera corrida con caballos, el 11 de mayo de la siguiente temporada, junto a Alfonso Vázquez, Vázquez II, y Antonio Ortega, Orteguita, con ganado de Ortega. En 1963, tras triunfar repetidamente en el coso madrileño de Vistalegre, lleva a cabo su presentación en la plaza de Las Ventas de la misma capital, donde alternó el 25 de agosto con Antonio García, Currito, y Antonio Segura, El Malagueño, en la lidia de reses de Primitivo Valdeolivas, de muy poca presencia, por lo que no se tomó en cuenta la actuación de los espadas. Toreó tal campaña ocho novilladas, cifra que repitió en 1964, a cuyo término, tras una poco feliz tarde madrileña, decide ingresar en las filas de los banderilleros y peones de brega. En 1965 y 1966 figuró en la cuadrilla de Gregorio Sánchez para pasar sucesivamente por las de Andrés Hernando, Ángel Teruel, con quien permaneció tres temporadas, Antonio Ordóñez y desde 1972 pertenece a la de Palomo Linares, como peón de confianza, en la que aún permanece, y con quien ha toreado en ruedos mexicanos y sudamericanos.

En 1972 le concedieron en México el trofeo dedicado al mejor peón y en la feria sevillana de abril de 1976 ganó el concedido por la Real Maestranza para premiar al mejor banderillero. Este destacado subalterno, que en sus tiempos de novillero resulto repetidamente herido, como banderillero únicamente quedó maltrecho en julio de 1975, en Palma de Mallorca, al sufrir la rotura del tendón de Aquiles. Fue galardonado con el trofeo que Radio España, de Madrid, dedicó al mejor subalterno de la Feria de de San Isidro de 1978. Ingresa en 1979 en la cuadrilla de José María Dols, Manzanares, en la que permaneció hasta el término de la de 1982. Continúa cosechando trofeos estos años, como los del mejor rehilero de las corridas falleras, tanto en 1979 como en 1980 o el concedido por la Real Maestranza sevillana, por la misma causa, en la Feria de Abril del año últimamente citado. La cara negativa de la moneda ocurre el 17 de julio de 1980 al ser herido de gravedad en Barcelona por un astado de la divisa de Atanasio Fernández. En 1983 torea a las órdenes de Ángel Teruel y le conceden los premios destinados al mejor peón de brega y al más notable banderillero de los que participaron en la madrileña y postinera corrida de la Prensa, celebrada el 7 de julio, con carácter de concurso de ganadería. En la feria de Badajoz de este año recibe un palotazo de una banderilla en el ojo derecho, que le produce un derrame interno. Al término de la campaña marcha a torear con Palomo Linares, a Hispanoamérica, triunfando en la limeña Feria del Señor de los Milagros. Desde 1984 pertenece a la plantilla de Vicente Ruiz, El Soro. Un trofeo más a anotar en su haber es el Ercilla-Asociación Taurina Cultural, obtenido por su labor con el capote de brega en las corridas generales de Bilbao de 1985. Actuando a las órdenes de José Ortega Cano en la madrileña Feria de San Isidro de 1986, sufrió la fractura de dos costillas. Continuó en la cuadrilla de José Ortega Cano hasta la temporada de 1990, última en la que acompañó al torero de Cartagena vestido de luces. En 1987 hizo una gran campaña, acaparando trofeos, entre los que destacó el Gasteiztarrak, al mejor de los de su categoría; el de la Peña Los Mismos, de Aranjuez, al mejor peón de brega de la Feria de Otoño de Madrid; también la Diputación de Zaragoza le distinguió por su labor en la Feria del Pilar y el Hotel Caballero hizo otro tanto en Soria. El programa radiofónico francés Toros y hombres le premió como mejor banderillero de la temporada en el sudoeste de la nación vecina. También 1988 fue prolífico en trofeos para este torero de plata, que en San Isidro tuvo una actuación memorable. Así lo reconocieron, entre otros, los jurados que otorgaban los premios de la Federación Nacional Taurina, Hotel Willington, discoteca Caché y programa El Paseíllo de Radio Ejido de Pinto. En 1991 le anoté actuaciones con Fernando Lozano y en 1992 vuelve a la cuadrilla de Vicente Ruiz, En Soro, con quien prácticamente se retira en 1994, aunque las continuadas lesiones del valenciano le permiten torear con otros espadas. Cuando finaliza esta temporada se conoce la noticia de su decisión de emprender una nueva faceta profesional, la de apoderado, que comienza al lado de José Ortega Cano. Cuenta el hasta entonces banderillero que por motivo de la lesión de El Soro comenzó a torear tarde en 1994. <<Ello –continúa– me permitió acompañar a Ortega Cano como amigo en alguna corridas, y cuando en una de ellas me preguntó si yo estaba decidido a retirarme, al cumplir los cincuenta y cinco años, le dije que sí. Esa pregunta no me la había hecho antes; por eso, desde entonces, alenté seriamente la ilusión de convertirme cuando él lo decidiera en apoderado suyo>>. Había toreado por última vez en Zaragoza, en la cuadrilla de Niño de la Taurina, el 13 de octubre. Ya como apoderado acompañó por vez primera a Ortega Cano en un festival que toreó en Castellón a beneficio del Montepío de Toreros de Valencia, y con él viajó a Hispanoamérica en el invierno 1994-1995. La experiencia adquirida en sus más de cuarenta años en los ruedos le hace conocer perfectamente el mundo de los toros, lo que con orgullo va a poder a contribución de su amigo y ahora poderdante Ortega Cano. Espero y deseo que este toledano, paisano, tenga en esta nueva andadura la misma suerte que por buscarla tuvo como banderillero. Fue un profesional muy serio, muy competente, que siempre <<olió>> a torero y al que se disputaron los mejores profesionales. Comenzó con Gregorio Sánchez en 1965 y después nada menos que Andrés Hernando, Antonio Ordóñez, Palomo Linares, José María Manzanares y los anteriormente citados, y sumó más de 70 corridas cada año entre la temporada española y americana. Ha sido uno de los maestros con el capote y admirado por la mayoría de profesionales que le han sucedido. En 1998 representa a Miguel Abellán y al maestro Curro Vázquez el siguiente año. Es apoderado de Luis Miguel Encabo desde el 2000, y lo fue durante dos de Antonio Ferrera. En 2007 representa a Luis Miguel Encabo y a Paco Perlaza.
0 comentarios