HISTORIA DEL TORERO

SEBASTIÁN PALOMO MARTÍNEZ (Palomo Linares)

Publicado el 25 de marzo de 2022
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Es un producto del método <<triunfalista>>, que consiste en meter mucho ruido, apurar, la propaganda hasta un grado exhaustivo, administrar con acierto y malicia todos los resortes del reclamo y procurar hallarse siempre en el escaparate. Es la moda que siguen ahora cuantos desean llamar la atención, sin que con esto queramos decir que el tal Palomo carezca de nervio torero. Frecuentemente se despatarra y hace demasiada fuerza para torear, con lo que resta naturalidad a la ejecución; pero el caso es que hay en él base, que pone emoción en lo que hace, más o menos espectacularmente. Y si suma muchos triunfos, también sufre, por fas o por nefas, abundantes percances.

Aliado en 1969 con el Cordobés, según hemos dicho al ocuparnos de éste, nada ha ganado su naciente prestigio actuando en <<plazas sin palcos>> y revelando con su actitud unas pretensiones que no guardan discreta relación con sus merecimientos. Aún no ha toreado en la plaza de Madrid –ausencia que nada le beneficia–, y a poco que uno pretenda velar por los fueros del arte, la verdad es que con la conducta de Palomo Linares no sale bien parada la Lógica.

Digamos que nació en Linares (Jaén) el 27 de abril de 1947, y que después de las 79 novilladas que toreó en 1965 tomó la alternativa el 19 de mayo de 1966, en Valladolid, de manos de Jaime Ostos, por cesión que éste le hizo del toro Feíllo, de la ganadería de Galache, actuando Mondeño de segundo matador. En el año 1967 no pudo torear más que 34 corridas, porque el 9 de abril sifrió una grave cogida en Castellón, y en 1968 alcanzó la cifra de 76, que acaso hubieran llegado al centenar de no haberse cortado con el estoque el día 8 de agosto en Málaga, percance que fue de larga curación. En 1969, actuando de la menera arbitraria que hemos dicho, alcanzó 65.

Tampoco en América tiene suerte, pues en el mes de noviembre de dicho año 1968 sufrió una grave cogida en Valencia de Venezuela. Su figura menuda y aniñada infunde simpatía, y esto ha contribuido también a encumbrarle.

La «Campaña de Los Guerrilleros» Eduardo Lozano y Paco Ruiz, apoderados del de Linares Manuel Benítez «El Cordobés» respectivamente, llegan a un acuerdo por el cual los dos espadas torearían siempre juntos durante la temporada de 1969, manteniendo así la independencia ante los empresarios, algo que fue conocido como la campaña de ‘Los guerrilleros‘. Suman así hasta 65 corridas de toros, que en su mayor parte dejaban bastante que desear, sobre todo por el ganado lidiado y la categoría de las plazas.

Confirmó alternativa antes en la Monumental de México que en Madrid, donde prensa y afición le esperaron con hostilidad. Palomo se creció siempre ante todas las adversidades y en 1972 cortó el último rabo que se ha concedido en Las Ventas al toro Cigarrón, de Atanasio Fernández, en medio de una gran polémica.

Confirma su alternativa en Madrid el 19 de mayo de 1970, con Curro Romero como padrino y «Juan José» García Corral como testigo, lidiando cinco toros de Antonio Pérez Angoso y uno de Antonio Pérez de San Fernando. Del primer hierro fue el toro de la ceremonia, de nombre Presumido, negro listón, número 87, de 555 kilos de peso, con el que el de Linares no se acopló. En 1970 cortó las dos orejas a un toro de Miura en Sevilla.

La faena que instrumentó en Las Ventas al toro Cigarrón, negro meano, número 21, con 566 kilos de peso, perteneciente al hierro de Atanasio Fernández. Dos trofeos más conseguiría en el otro toro de su lote, en una tarde que estuvo acompañado en el cartel por Andrés Vázquez y Curro Rivera. Era el 22 de mayo de 1972 y desde hacía treinta y siete años no se cortaba un rabo en Madrid. Este hito suscitó la polémica en el mundo del toreo, pero sin duda significó una fecha histórica para Palomo Linares, quien se convirtió en un fenómeno social.

Fruto de esta circunstancia se sucedieron títulos cinematográficos en los que el linarense era el principal protagonista. Nuevo en esta plaza y Solos los dos, en esta junto a Marisol, fueron películas de gran calado popular.Una Señora Estupenda (1967) También se interpreta a sí mismo en un papel secundario de «La Carmen» (1976) y se le hace referencia en la película «El espejo» de Andréi Tarkovski.

En 1969 compra junto a Eduardo Lozano la Ganadería de Pérez Tabernero, una de las más acreditadas ganaderías de España con antigüedad de 1895, que a partir de ese momento cambia de nombre a Palomo Linares, en 1997 Palomo le vende la mitad de sus intereses a su socio pero esta ganadería sigue lidiando bajo su nombre.

Junto a su faceta taurina se encuentra su pasión por la pintura y las armas de fuego. Como pintor expuso su obra en diversas galerías del mundo, se afirma que recoge en sus cuadros sus vivencias y las plasma recurriendo a la luz y al color.

A fecha del año 2007, Palomo Linares está volcado en la carrera de uno de sus hijos, Sebastián «Palomo» Linares hijo, que quiere seguir los pasos de su padre. Es matador de toros el hijo del mismo nombre.

El 27 de abril de 2011, en Radio Marca, se declara seguidor del Club Atlético de Madrid, debido a la gran amistad que tuvo con Vicente Calderón. Palomo Linares fallecía a los 69 años el 24 de abril de 2017, a las 17:13 hrs en el Hospital Gregorio Marañón, hora local de Madrid tras sufrir una hemorragia cerebral mientras se recuperaba de una cirugía de corazón abierto. En sus últimos días y muerte solo estuvo acompañado de su mujer Concha Azuara, destacando los medios de comunicación la ausencia de sus tres hijos.

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