
Matador de novillos y banderillero de toros, nacido en Olvera (Cádiz) el 16 de septiembre de 1939, que toreó su primera corrida con caballos en Valencia el 1 de mayo de 1964. A comienzos de la temporada de 1967 actuó reiteradamente en la plaza de Acho de Lima (Perú) y alcanzó éxitos rotundos como el logrado el 23 de abril con ganado de El Pinar, propiedad de Fernando Cruña, en presencia de Rafael Astola y Daniel Palomino. Se le concedieron las dos orejas de su primer oponente y una del restante de su lote, Tras su actuación el 11 de agosto de 1968 en Sevilla decide incorporarse al escalafón de los rehiletero. Brillante trayectoria la de este banderillero, que hizo su primer paseíllo como banderillero en 1970, con el colombiano Pedro Domingo. Toreó después con Pedrín Benjumea, Calatraveño, en sus mejores años, y Ortega Cano, tanto de novillero como de matador de toros. A partir del año 1978 comienza a fijarse el público madrileño en Él, ya que ea un rehiletero que parea por los dos pitones, no molesta al toro y permanece muy bien colocado en el ruedo, apuntando ya lo que en los últimos años será una auténtica virtud: sus proverbiales quites a los compañeros en peligro. Esto último fue premiado con el trofeo Mayte por un oportuno quite que realizó a un compañero en la Feria Isidril de 1980. Poco a poco deja de actuar en otros cosos que no sea el madrileño, ya que su puesto de trabajo como secretario de Antonio Rodenas, gerente de la empresa Manuel Martínez, Chopera, que regenta la plaza, le impide realizar los necesarios desplazamientos. Pero, por otra parte, comienza a ser habitual en el paseíllo de cada tarde en Madrid, hasta el punto de haber acumulado alrededor de docientos cuando finaliza la temporada de 1982, año en el que se vistió de luces cincuenta tardes en Las Ventas. Condicionada por la temporada madrileña, salvo excepciones, su carrera se desenvuelve en ella, y cuando finaliza 1988 el propio torero declara que ya ha sumado alrededor de quinientos paseíllos como banderillero, cifra que difícilmente nadie superar. Se ha consolidado como un excelente banderillero, hasta el punto de ser premiado el año anterior como integrante de la cuadrilla ideal de la Feria de San Isidro, trofeo que le ha concedido la discoteca J-5 y que ha vuelto a otorgarle en 1988. En el siguiente, diferentes jurados le conceden menciones especiales por su oportunidad en los quites a los compañeros en peligro, y entre ellos destaco los de la Federación Nacional Taurina, Federación Taurina Riojana, Casa de Córdoba y Peña Taurina Luis Miguel Campano. También uno muy especial, el trofeo Antonio Bienvenida de la Asociación Círculo Taurino Miguel Martín. También en 1990 se reconoce esta faceta tan humana de este banderillero, y ahora son los trofeos Mayte, Peña Taurina La Recoleta, Villa de Pinto y de la Junta Municipal del Distrito de Chamartín los que hacen público su reconocimiento. A ellos se suma el trofeo Hotel Willington que se otorga al mejor banderillero de la Feria de San Isidro. Su Excelente colocación y oportunidad en los quites no es algo casual, ya que también en 1991 vuelve a recibir diversos galardones que reconocen este aspecto de su tauromaquia. Pero entre ellos tiene especial significación el que la Peña Taurina Yiyo-Sánchez Cubero, de Coslada, entrega a la persona que muestra en la temporada madrileña mayores valores humanos. Lleva el nombre de Máximo García de la Torre, el que fuera cirujano jefe de la plaza de Las Ventas, hombre de cualidades humanas excepcionales y que tantos <<quites>>, no solo con su profesionalidad, sino con su enorme humanidad, hiciera a los toreros. La carrera de Joselito se enmarca en estas coordenadas hasta el final de la misma: Madrid, seguridad con los palos y oportuna colocación en el ruedo. Los astados le respetan y hasta 1993, que sufre dos percances, en los quince anteriores no ha sido herido nunca. 1993 no fue bueno para él en este sentido. El 19 de marzo, un novillo llamado Pies de Tigre, del hierro de don Alipio Pérez-Tabernero Martín, le voltea y además de una herida calificada de leve le rompe varias costillas. Actuaba con Romerito y no puede reaparecer hasta el 11 de abril, esta vez con el matador David Luguillano. En el cuadragésimo paseíllo de la temporada madrileña, el 29 de septiembre, de nuevo un novillo le alcanza. Esta vez Jaquetón, con la divisa de don Juan Antonio Ruiz Román, le cornea y produce una herida con dos trayectorias, calificadas de graves por el doctor García Padrón. Probablemente una lesión en el talón de Aquiles que arrastra toda la temporada le ha mermado facultades y ha sido la causa de no hacer gala de su enorme seguridad ante este novillo, que le esperó mucho y del que pudo salir airoso después de cuadrar. Dice, lógicamente, adiós a la temporada, perdiendo sus actuaciones posteriores, una de ellas con Luguillano. En la temporada siguiente, el 7 de agosto de 1994, el banderillero confiesa que esa tarde hace su paseíllo número mil en Las Ventas. Alterna ese día, vestido de grana y blanco, en la cuadrilla de Manolo Cortés, va de tercero, y completan el cartel, con toros de varias ganaderías, Juan Carlos Vera y Gregorio de Jesús. Un mes después, el 29 de septiembre, al año justo de su grave cornada, dice definitivamente adiós a los ruedos vestido de luces. Con el mismo vestido del día de su milésima actuación en Madrid, hace el paseíllo en la cuadrilla del espada de alternativa Óscar Higares. Después de parear al sexto toro, Caserito de nombre, herrado con el número 50, berrendo en negro, de 568 kilos, par que ha brindado al público, acaba la carrera de este gaditano. Óscar Higares le brinda la faena. Para José, la profesión le ha dado <<muchas satisfacciones y algún que otro disgustillo>>. Las alegrías, en declaración del torero, han sido: <<El reconocimiento del público de Madrid, su apoyo, sus ovaciones, no tienen precio. Los trofeos que me han otorgado por mis actuaciones en las últimas ferias de San Isidro, la felicitación que personalmente me hizo Su Majestad el Rey don Juan Carlos cuando, al finalizar la Corrida de la Beneficencia, me llamó al patio, cuando alguien le dijo que estaba a punto de retirarme>>. Algunos días más tarde, el 30 de octubre, se celebró en Las Venta un festival en su homenaje, actuando él en todos los toros. Manolo Cortés, Frascuelo, Sánchez Puerto, Pepe Luis Vázquez, Fernando Cámara, Domingo Valderrama y el novillero Luis Miguel Encabo se sumaron al mismo, lidiando reses de arias ganaderías. No se ha ido triste, todo los contrario. Intentó ser figura del toreo y consiguió serlo vestido de plata y azabache. Ha sido uno de los mejores terceros de los últimos años. Aunque está retirado, continúa ligado al mundo del toro. Gestiona documentación en la plaza de toros de Las Ventas desde hace 28 años. Es secretario de PROTAUNI (Profesionales Taurinos Unidos) y uno de los tres asesores del presidente en el palco presidencial de la plaza de toros de Madrid desde 1995.


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