HISTORIA DEL TORERO

Fernando Domínguez Rodríguez

Publicado el 26 de enero de 2022
Abel Murillo Adame logo

Es de Valladolid, donde vino al mundo el 2 de julio de 1907; se presentó en Madrid como novillero el 5 de igual mes de 1930, en una novillada nocturna, y después, con más pretensiones, el 11 de agosto de 1932, para matar reses de don Argimiro Pérez con el Niño de la Puerta Real y Toreri. ¿Hemos dicho pretensiones? Pues las tuvo nuestro hombre ante los éxitos que obtenía durante aquel año, y el 18 de marzo de 1933 le hizo Vicente Barrera doctor en Tauromaquia en la plaza de Valencia, al cederle un toro de don Manuel Camacho que llevaba el nombre de Mohoso, en una corrida cuyo cartel lo completaron Domingo Ortega y La Serna. Bien puede decirse, pues, que Domínguez entró en categoría superior por la puerta grande, lo cual equivalía al reconocimiento tácito de sus méritos. Indudablemente, se trataba de un <<as>> de la novillería. El 16 de mayo siguiente vio confirmada su alternativa en Madrid, a cederle Marcial Lalanda –en presencia de dicho Ortega— un toro de Coquilla. En dicha temporada toreó Domínguez 38 corridas, que bajaron a 24 en la siguiente, y sumó 26 en 1935; queremos suponer que la guerra de 1936-1939 le perjudicara; le perjudicó, sin duda; pero él, con todo y haber sido un notable torero, le echó demasiada seriedad al cargo y no estuvo sobrado de ánimos al matar. ¡Daba cada estocada baja!… Quede constancia de que reconocimos su arte<, sus triunfos en Madrid y Valencia sobre todo, en el año 1932, parecían promesa de fruto seguro y exquisito; mas no fue todo lo consecuente que debía, y como sus flaquezas al entrar <<por uvas>> no se podían ocultar, quedaron chasqueados los que le concedieron amplio crédito. Hoy triunfaría con mucha mayor facilidad, porque lo de la <<debilidad>> con la espada no se toma en cuenta. Se retiró en 1942, pero volvió en 1944 para torear siete corridas… Total: que en pocos años, sus actividades se convirtieron en ceros, matemáticas de la realidad que la vanidad del hombre desconoce obstinadamente.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

15 − 4 =