
Matador de toros colombiano que nació en Cereté (Córdoba), el 7 de marzo de 1959. Durante la temporada de 1980 actuaba como novillero en ruedos mexicanos. En aquel junio lo hizo en el de Villa Nicolás Romero en unión de Belson Villegas y Raquel Martínez. Allí recibe la alternativa y poco después se le ve alternar en Xico, el 30 de noviembre, con Manuel Armilla y César Pastor en la lidia de un encierro de la ganadería de Santa María Gallardo con el acierto que supone el cortar una oreja de su primer enemigo. Se doctoró el 20 de diciembre de 1980 en Ixmiquilpán, en el estado mexicano de Hodalgo de manos de Eloy Cavazos, quien, en presencia de Jorge Gutiérrez, le cedió la muerte del toro Tequilero, número 456, que como el resto lució la divisa de Golondrinas. Hasta final del año sumó en México siete en total. Continúa en tierras aztecas en 1981, hasta que el 29 de septiembre de 1981 sufre la fractura de una clavícula toreando en la localidad de San Miguel Vinchos. Regresa a su patria para confirmar la alternativa en la plaza bogotana de Santamaría, el 20 de diciembre del mismo año, actuando Dámaso González y Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea, de padrino y testigo, respectivamente, del ceremonial. Se corrieron en tal coyuntura cinco astados de la divisa de Fuentelapeña y uno de la de Pueblito Español, y el doctorado dio una vuelta al ruedo en el toro que abrió plaza, pese a haber escuchado un recado de la Presidencia. Otro aviso recibió el 2 de enero de 1983 en Cafi, cuando, en presencia de Francisco Rivera, Paquirri, y Vicente Ruiz, El Soro, lidiaba un ejemplar del hierro de Juan Garzón. De nuevo en México, interviene en la corrida de la Oreja de Oro celebrada el 28 de octubre de 1984, en Nogales, con ganado de Covarrubias, en competición con Diego O`Boiger, Jesús Jiménez, Chicuelín, y Roberto Miguel, y nuevamente sonaría un clarinazo en su faena de muleta.Más entonada resultó su labor en Bogotá el 22 de septiembre de 1985, cuando alternó con José Castro y Alberto Ruiz, El Bogotano, en la lidia de reses de la vacada de El Madrigal, ya que recorrió el ruedo tras estoquear a su primer oponente. Este Pepe Ruiz, que así se viene anunciando en los carteles, no ha pisado todavía ningún albero español. El indulto de dos toros de Mondoñedo en 1987, en El Rosal y Arbeláez, lo puso de nuevo en circulación, toreando en 1988 bastantes corridas mano a mano con César Rincón. El Cereteño ocupó el quinto lugar en la clasificación colombiana de la campaña de 1988.1989, posición que no pudo mantener en 1989-1990, período en el que descendió a cinco el número de sus ajustes. Parecido número, siete, sumó en 1990-1991, y en 1992, ya contando en años naturales, de nuevo son siete los contratos. Seis corridas sumó en 1993, cuatro en 1994 y seis en 1995.
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