HISTORIA DEL TORERO

PABLO ALONSO FERNÁNDEZ (El Norteño)

Publicado el 30 de marzo de 2022
Abel Murillo Adame logo

Aquí tenemos a un matador de toros nacido en la Montaña, puesvino al mundo en Molledo (Santander), y tal suceso se halla registrado como ocurrido el 8 de septiembre de 1939. Su fuerte, al parecer, es la espada. No diremos que es el primer caso que se da de un matador de toros santanderino, porque ofenderíamos la memoria de Esteban Salazar San Emeterio, que nació en la misma ciudad que Sotileza; pero no sabemos –o no recordamos– de ninguno que haga el número tres. Porque Félix Rodríguez no se cuenta.

Excepto Bilbao, que los ha dado abundantes, raras son las regiones del Cantábrico de donde han brotado matadores con alternativa, y por eso cobra más interés –si es que alguno ofrece– el caso de el Norteño.

triunfador éste en las novilladas nocturnas verificadas en la plaza de Madrid, en la que se presentó la noche del 30 de julio de 1966 con otros varios noveles, cobró alientos para hacerse matador de toros, y el día 25 de igual mes del año 1967 le dio José Fuentes la alternativa en dicha capital cántabra, al cederle el toro Temeroso, de don Joaquín Buendía, Figurando Paquirri de segundo matador. No estará de sobra decir que en tal ocasión obtuvo Pablo Alonso un señalado éxito. Cinco corridas toreó en tal año y otras tantas fueron las de 1968. No son muchas, pero con afición, valor y perseverancia pueden aumentarse. Para no cejar en su empeño, siga el ejemplo de Celita, el pundonoroso gallego que tanto realce dio a la suerte suprema. Pero no: en 1969 solamente toreó una corrida. Le pasa lo que a Antonio León.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres × cinco =