Nació en Guadalajara de México el 15 de abril de 1926, y al hacerse torero, y tras una alternativa inválida recibida en Querétaro, obtuvo la efectiva en la capital de su país el 23 de enero de 1949 de manos del Soldado, con toros de San Mateo —Muñeco se llamaba el de la cesión– y Antonio Velázquez de segundo espada. Vino a España en 1951 y el 10 de septiembre sufrió una cornada grave toreando en Albacete; el 15 de mayo de 1952 confirmó su alternativa en Madrid actuando Paco Muñoz de padrino y Antonio Ordóñez de segundo espada, en cuya corrida se lidiaron toros de don Antonio Pérez; antes, el 6 de abril de aquel año, otro toro le hirió gravemente en La Línea… En resumidas cuentas: Capetillo pasó por los ruedos españoles de manera discreta. Demostró que se desenvolvía con holgura delante del toro. Pero nada más.
Parece ser que disponía de aptitudes para dedicarse a cantante; hasta se dijo que, en efecto, lo iba a hacer así; pero siguió toreando hasta el 25 de febrero de 1968, en cuya fecha se despidió en la capital de su país. En éste hubo años que gozó de muy recomendable cartel y hasta le llamaron <<El torero de seda>>. Pero esta denominación ya se la habían aplicado antes a José Ortiz.
Manuel Capetillo Villaseñor, quien fuera, una de las figuras de la llamada época de oro del toreo en México. Falleció de manera inesperada a los 83 años de edad victima de un paro respiratorio, ocasionado por una bronco aspiración mientras vacacionaba con su esposa Lorenza Boyer, en el poblado de Chacala perteneciente al estado de Nayarit.
Según una versión ofrecida por su hijo Manuel, el longevo matador empezó tener molestias estomacales desde la tarde del lunes 4 de mayo, provocándole vomito toda la noche, lo que originó una gran debilidad al octogenario matador, quien se ahogó al tragarse uno de los vómitos que tuvo.
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