Matador de toros, nacido en Albacete el 25 de enero de 1956, hijo de un empresario taurino de cosos manchegos. Comenzó su actividad en los ruedos en 1971 y ya en la siguiente temporada intervino en veintiséis festejos sin picadores y once funciones con los del castoreño. En 1973 torea treinta y cuatro novilladas y es herido de pronóstico reservado por un astado de los herederos de Julio Garrido en la plaza de Calasparra (Murcia) el 30 de julio. En el ruedo madrileño de Las Ventas hace su primer paseíllo el 31 de marzo para alternar con José Peña y José Cuevas en la lidia de un encierro de la ganadería de Quintana, propiedad de los herederos de Ortega Estévez, causado muy buena impresión y obligándole los aplausos del público a dar una doble vuelta al anillo al no concederle la presidencia una oreja pedida mayoritariamente en su segundo enemigo. El 21 de abril al alcanza un rotundo triunfo en Añover de Tajo (Toledo) al cortar una total de cuatro orejas y un rabo de las reses de Bernardino García Fonseca que le tocaron en el sorteo. Vuelve a Madrid el 9 de junio para estoquear, junto a Santiago Burgos, El Santi, y Antonio Guerra, cuatro novillos de El Jaral de la Mira y dos de García-Aleas, sin que acierte en el empleo del acero, lo que dio pie a escuchar un aviso en su segundo oponente.
Tras participar en treinta novilladas toma la alternativa el 12 de septiembre en su Albacete natal, apadrinado por Francisco Camino con Santiago Martín, El Viti, de testigo de la cesión. Se corrió un encierro de la vacada de Torrestrella, propiedad de Álvaro Domecq, y el neófito cortó las dos orejas de su primer toro y dio una vuelta al ruedo en el restante de su lote. Toreó otras dos corridas de toros tan año y en 1975, novedad en muchas plazas, cumplimentó veintiún contratos, incluido el de la confirmación de su alternativa en Madrid el 12 de mayo –feria de San Isidro–, refrendando por Julián García en presencia de Rafael Gil, Rafaelillo. Se lidiaron cuatro toros de Sánchez Fabrés y uno de Miguel Zaballos y Francisco Campos Peña (lidiados estos en cuarto y quinto lugar) sin que el toricantano tuviera una actuación destacada. En la campaña de 1976 tan solo ha participado en cuatro funciones, alarmante descenso del que no pudo recuperarse este espada manchego que durante las de 1977 y 1978 solo se vistió de luces en dos ocasiones por año. No participará en ninguna corrida durante las temporadas de 1979 y 1980, pero sí lo llevó a cabo en dos ocasiones en 1981. La última de ellas tuvo lugar en su natal Albacete el 12 de septiembre, haciendo el paseíllo –su postrer paseíllo—junto a Julio Robles y Emilio Muñoz, con los que alternó en la lidia de cinco astados de Fermín Bohórquez y uno de Bohórquez Domecq Hermanos. No agrada su labor a sus paisanos, en especial por el mal manejo de los estoques.
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