Torero seco, sin acento personal, pero uno de los más completos que hemos conocido. Con la capa, las banderillas, la muleta y el estoque demostró siempre una gran seguridad y no hubo otro como él para completar, con dos o tres ases, un cartel de altura. Vistió el traje de luces después de dedicarse a varios oficios, entre otros al de cochero; nació en Bilbao el 20 de diciembre de 1876, y se presentó en Madrid como novillero el 2 de septiembre de 1900, matando reses de Pérez de la Concha, con Alvaradito y Morenito de Algeciras. A partir de tal fecha entró en el concierto de los buenos novilleros y fue uno de los más solicitados por las Empresas, hasta que el 16 de septiembre de 1904 le dio Antonio Fuentes la alternativa en la plaza de Madrid en una corrida de gran solemnidad, pues completaron el cartel Bombita (Ricardo) y Machaquito y se lidiaron ocho toros de Ibarra. El de la cesión, negro, llevaba por nombre Zambombito. Fue ascendiendo poco a poco; el año 1911 marca el punto más ele vado de su carrera al torear 59 corridas; su descenso fue también paulatino: el 6 de julio de 1919 se despidió en Madrid toreando con Joselito y Belmonte una corrida de Salas, y el 31 de agosto del mismo año lo hizo en Bilbao, acompañado de los diestros –vizcaínos también– Chiquito de Begoña, Torquito y Fortuna. Pero una oferta tentadora hizo que vistiera por última vez el traje de luces el 10 de octubre de 1920, precisamente en dicha capital de Vizcaya, alternando con Chicuelo y matando toros de don Matías Sánchez. Falleció en el sanatorio de Guadarrama (Madrid) el 23 de febrero de 1928. En Bilbao se mantiene en auge un club taurino que lleva su nombre, fundado en el año 1911. terminemos diciendo que entre los percances que tuvo, fue muy grave la cogida que el 30 de junio de 1907 sufrió en Burgos del toro Monjo, de Pérez Tabernero.