Matador de toros nacido el 4 de octubre de 1951 en Maracay (Venezuela), cuya más remota actuación de la que tengo noticia se remonta al 30 de septiembre de 1973 en la que en su patria chica alternó con Luis de Aragua y Antonio Arteaga, Arteaguita, en la lidia de ganado de Rocha Hermanos. Su lucida labor quedó empañada al utilizar deficientemente el acero. El 22 de marzo de 1974 intervino, en unión de otros espadas noveles venezolanos, en la agresión al empresario Omar Sánchez, que había programado la actuación de dos diestros extranjeros en un cartel de la plaza de Maracay. En tal ruedo actuaría el 19 de enero de 1975 para dar cuenta de un encierro de José del Carmen Cabrera en unión de Pepe Cámara y Arturo Magaña sin lograr trofeo alguno, lo que también ocurre el posterior 2 de febrero en San Cristóbal frente a astados de la misma divisa y Pepín Peña y el citado Pepe Cámara de compañeros de terna. Viene poco después a España para presentarse el 15 de junio en el coso serrano de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) y cortar las dos orejas y el rabo de un novillete de José Escolar ante Vicente Segura. Continúa participando en festejos económicos, como los que tuvieron por marcos, la plaza de Tudela de Duero (Valladolid) el 15 de agosto, con corte de un trofeo de un astado de Julio Jiménez o la de Cantalejo (Segovia), el día siguiente, donde sale a hombros tras serle concedidas las dos orejas y el rabo de una res de Alfredo Quinta. En 1976 cumplimenta en estos lares treinta y seis novilladas con caballos, antes de tomar la alternativa el 12 de octubre en Fuengirola (Málaga). Curro Romero actuó como padrino y Francisco Rivera, Paquirri, testificó el acto de la cesión de un toro de la vacada de Carlos Núñez al que el toricantano cortó una oreja, idéntico trofeo que lograría con el cornúpeta que cerró el festejo. Intervino entre nosotros en catorce corridas en 1977 y en siete en 1978, en cuyo 26 de marzo confirmó su alternativa al presentarse en el madrileño ruedo de Las Ventas en tarde poco afortunada, en la que se corrió un encierro de los herederos del conde de Ruiseñada y en la que Gregorio Tébar, El Inclusero, y Antonio Rojas ejercerían las funciones de padrino y testigo, respectivamente, de la ceremonia. Parece lógico que este espada venezolano encuentre mejor campo de acción en cosos sudamericanos que en los españoles. Vuelve a torear en España durante la temporada de 1979 y se vistió de luces en tres ocasiones, la última la del 7 de octubre, en el madrileño coliseo de Las Ventas, para alternar con Sánchez Bejarano y Curro Méndez en la lidia de un difícil encierro de la divisa de García Romero Hermanos. Pasa inadvertida su labor en tal oportunidad, e, incluso, escucharía un aviso durante la faena de muleta de su primer enemigo. No vuelve a tomar parte en corridas celebradas en plazas españolas. En las sudamericanas lo hizo en contados casos.

A los 63 años y víctima de un paro respiratorio como consecuencia de su delicado estado de salud

Redacción APLAUSOS

DOMINGO 12 DE OCTUBRE DE 2014