Nació en Palencia el 23 de marzo de 1933 y se presentó en Madrid el 19 de marzo de 1955, con Solanito y el Pirri y novillos de Manuel Arranz. Tuvo buena circulación como novillero, sobre todo el mencionada año, y el buen concepto de que gozaba le indujo a tomar la alternativa, cuyo acto se efectuó en Valencia el 18 de marzo de 1956, actuando Julio Aparicio de otorgante y Antonio Ordóñez de segundo espada. El toro de la cesión, llamado Espartero, fue de Sánchez Fabrés. El 29 de abril del mismo año se la confirmó en Madrid Victoriano Posada, con toros de Pérez Angoso y Alfonso Merino de segundo espada. En aquel año toreó 33 corridas; 19 en 1957; 21 en 1958; 16 en 1959… Y fue a dar al montón de los innumerables. Y eso que nunca perdió la valentía.

Ha muerto Marcos de Celis, el más grande de los toreros que ha dado Palencia. Con una trayectoria intermitente, en la que se mezclan grandes triunfos y momentos de gloria, con anuncios de retirada, que al final no terminanban de cumplirse y extrañas decisiones, como emigrar a Bélgica para trabajar en una mina, Marcos de Celis siempre ha estado presente en la memoria de los aficionados paletinos con la imagen de un torero casi mítico.

La figura de Marcos de Celis no puede entenderse tampoco sin la presencia de su mujer, ya fallecida, Luisa Gato, con quien se casó en 1958, en una de las más multitudinarias celebraciones que se recuerdan en la ciudad de Palencia. Tanto que el centro de la ciudad se colapsó por completo, porque fueron miles los palentinos que se acercaron hasta el templo de las Claras para ver cómo contraía matrimonio el que entonces era su máximo ídolo, y que un año después se convertiría en el único palentino que ha llegado a abrir la Puerta Grande de las Ventas, aunque rectitud le impidiese salir a hombros, ya que la segunda oreja se le concedió solo por matar a un toro que correspondía a otro compañero.