Sobre la doble base de su valentía y de tal cual faena emocionante, alcanzó algún revuelo este matador, nacido en Palma del Río (Córdoba) el 23 de mayo de 1900, con presentación en Madrid el 24 de julio de 1927, en cuya ocasión despachó reses de Curro Molina con Félix Merino y Andrés Mérida. En 1928 toreó treinta novilladas y perdió el juicio, que no otra cosa fue tomar la alternativa en Écija, de manos de el Algabeño (hijo) el 23 de septiembre de aquel mismo año. De don F. de Pablo Romero fueron los toros en tal ocasión, y Antonio Posada el segundo matador de tal corrida. El 31 de marzo de 1929 se la confirmó Fortuna en Madrid con toros de Sotomayor y Pablo Lalanda de testigo. El 5 de mayo de 1932 sufrió en dicha plaza madrileña una gravísima cornada en la pierna derecha, siendo el causante un toro de Domecq. A fuerza de valor toreó de doce a quince corridas por temporada en los tres primeros años; en seguida descendió a tres, y acabó por retroceder a las filas novilleriles, pero sin resultado práctico, que es lo que suele ocurrir casi siempre cuando se da <<el paso atrás>>. Retirada: Se mantuvo durante tres temporadas y volvió al escalafón de novillero. En 1935 torea escasos festejos uno de ellos en Barcelona y a la vista de los resultados se despide de los ruedos. Vuelve de nuevo en el año 1943 en una novillada en Écija alternando con Rafael Vega y Diego Gómez Lainez. Pero no llega a remontar vuelo, se le ve en sus últimas actuaciones en calidad de subalterno “suelto” a las órdenes de diverso espadas. Otros datos: Padre de Manuel Fuillerat Nieto “Palmeño (hijo)”. Aunque parece que su primer apellido era Fuillerat, siempre se anunció tanto él como su hijo con el García primero.