
El desacierto en el que ejecuta es evidencia de su fracaso, y esto ocurrió con el Monaguillo en cuanto quiso remontar el vuelo.Tales fueron sus triunfos como matador de novillos, que toreó 73 veces en el año 1964 y 60 en 1965, circulación que no ha hecho nada por recobrar. Pero bien se puede decir, al ocuparnos de él, que las glorias que fabrican los hombres nacen y se disipan en término breve.

Nació en Málaga el 23 de septiembre de 1945, y no toreó en Madrid hasta que fue a confirmar su alternativa. Obtuvo ésta en su ciudad natal el 19 de marzo de 1966, mediante cesión que le hizo Paco Camino del toro Costurerito, de Párez Tabernero, en presencia de Andrés Vázquez, y la confirmación en Madrid, el 21 de abril de 1968, estuvo a cargo de Serranito, en cuya corrida se lidiaron toros de don Juan Carlos y don Francisco Martín Aparicio, actuando de testigo Paco Ceballos.

¿Qué se ha hecho de aquel toreo fino, puro y clásico que tanto lucía de novillero? Es una pena que no mantenga aquellos éxitos que se sucedieron en proceso triunfal. Retirada: en Málaga, el 22 de mayo de 1983. Reaparece en la goyesca que conmemoraba el centenario de La Malagueta, en la feria de 1987, con El Niño de la Capea y Ortega Cano. Otros datos. Nombre completo: Andrés Torres Jiménez. De joven fue monaguillo. Sobrino del banderillero José Ortíz. Durante los años que estuvo en activo no tuvo suerte y toreo muy pocas tardes. Protagonizó la película Clarines y campanas, basada en su vida (1966). Bambino y Canalejas de Puerto Real le sacaron canciones. En su época de mayor popularidad en Málaga circuló un dicho muy popular: «Dos cosas tiene Málaga que no las tiene el mundo entero: el cardenal Herrera Oria y un monaguillo torero».
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