Hay explosiones, como la de <<perder los estribos>> en un arrebato de ira, que se parecen mucho al furor que sienten algunos novilleros, novilleritos y novilleretes por tomar la alternativa, y entre ellos puede figurar Manuel Mertín González, nacido en Salamanca el día 12 de agosto de 1935 y dado a conocer como novillero en Madrid el 19 de igual mes de 1956, para matar, con Pirri y el Chuli, reses de Hernández Pla. Muy poco era lo que toreaba como novillero, pero el 26 de septiembre de 1959 tomó la alternativa en Barcelona de manos de Mario Cabré, en una corrida de ocho toros de la que participaron también como matadores Joaquín Bernadó y Valencia. Seis de dichos toros pertenecieron a la ganadería de doña Isabel Rosa y González y dos a la de Clairac. Dicho ascenso se lo confirmó Antoñete en Madrid el 26 de junio de 1960, con reses de <<El Pizarral>> y el referido Bernadó de segundo espada. Y hala, a torear tres o cuatro corridas al año.