Este espigado mozo de Jaén, en cuya ciudad vio la luz el 9 de junio de 1940, pertenece a una familia de toreros y tenía un cuñado empresario, y así, nada tiene de extraño que sintiera deseos de ser actor de la Fiesta. Y cuando llevaba toreadas cerca de cuarenta funciones, de mayor o menor importancia, se presentó en Madrid, el 21 de junio de 1964, para matar con Luguillano y Paco Moreno novillos de Murteira Grave. Produjo buen efecto en tal ocasión, pero lo cierto es que en tal año no pasó de las doce novilladas, cifra harto exigua para espirar a ser matador de toros.
¿Pero esto qué importa? Sin encomendarse a Dios ni al diablo, tomó la alternativa en su ciudad natal el 18 de octubre de aquel mismo año, concedida por Jaime Ostos, con Paco Camino de segundo matador y toros de don Carlos Núñez. Después de las dos corridas que toreó en 1965, nada se ha sabido de él, o al menos no ha salido su nombre a relucir en las informaciones de la Prensa ni en las páginas de propaganda, Y es que… Aumenta tanto la parva de presuntos lidiadores, que salen muchos <<doctores>> a una corrida por barba.
0 comentarios