Matador de toros, nacido en Tijuana (México) en 1936, que comenzó su andadura torera en 1955. El 3 de julio de 1960 fue herido de gravedad en el muslo izquierdo por un novillo de la vacada de Santa Marta en la plaza El Toreo, de la capital de su nación, en presencia de Fernando de la Peña y Rogelio Chávez. Durante la siguiente temporada toreó varias corridas en Portugal, sin poder hacerlo en España por estar por entonces en suspenso el convenio taurino entre México y España. Tomó parte también en un festival a beneficio de Banco de los Ojos celebrado el 10 de septiembre en el coso lisboeta de Campo Pequeño en el que estoqueó una res de Rafael Calado. El número cumbre de tal espectáculo lo cubrió el famoso cómico Mario Moreno, Cantinflas, con su toreo bufo. Antes de tal viaje había sido nuevamente herido por un astado de Agustín Chávez en Monterrey (México) el 26 de febrero. En 1962 si toreó varios festejos en España, donde hizo su presentación –ruedo de Jaén—el 1 de abril para despachar ganado de Francisco Marín, en forma muy desigual, en unión de Andrés Hernando y Juan Tirado. El siguiente día 22 alterna en el madrileño coso de Vistalegre con Aurelio García, Migares, y Antonio Segura, El Malagueño, en la lidia de un encierro de Primitivo Valdeolivas y es herido de gravedad, por su segundo, enemigo, en el triangulo de Scarpa. De regreso a su país toma la alternativa el 22 de julio de ese mismo año de 1962 en Tijuana, Apadrinado por Luis Procuna y José Osuna de testigo del protocolo. Se corrieron toros de la viuda de Franco y el nuevo doctor se luce con el capote y muleta para fallar con el acero. El 22 de septiembre de 1963 es nuevamente herido, esta vez en la región perineal, por un cornúpeta de la ganadería de El Romeral en Ciudad Juárez, en presencia de Emilio Rodríguez Vela y Martín Sánchez, Pinto. Muy castigado por los astados decide retirarse del toreo activo, lo que lleva a cabo el 15 de junio de 1965 en la plaza Lienzo de Charros, de Ensenada, en la Baja California. Alternó en tal oportunidad con John Fulton en la lidia de cuatro toros del hierro de Golondrinas y pese a que las reses no dieron demasiadas facilidades de lucimiento logró cortar una oreja de su segundo enemigo.