Hijo de José Cándido Expósito, al ocuparnos de éste hicimos referencias de él. Nació en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el 8 de enero de 1770, heredó la sangre de su padre y se agregó a las cuadrillas de los Romeros, con los que luego emparentó, pues contrajo matrimonio con una hermana de ellos, llamada María Isabel.En el último lustro del siglo XVIII crece su prestigio en Andalucía considerablemente, se erige en jefe de cuadrilla y matador de toros y lleva a su lado a Curro Guillén, con el que alterna en Sevilla y Madrid.En los años que precedieron a la prohibición de Carlos IV toreó con algunas intermitencias, por motivos de salud, muy precaria desde principios de siglo; aparece como figura máxima del toreo al restablecerse la fiesta; toma parte en las corridas napoleónicas de Madrid durante el breve reinado de José Bonaparte, en las que alterna con su discípulo, el referido Curro Guillén; luchando con los toros cuando sus achaques se lo permitían, y siempre con fuero de eminencia, llega hasta el año 1824, en que acepta un destino y se retira. Aspira a ser director de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, pero es nombrado en su lugar su cuñado Pedro Romero; para consolarle, le nombran profesor auxiliar; cumple su misión en dicho centro docente hasta que éste desaparece; carente de recursos, volvió a las lides con más de sesenta años a cuestas; toreó algunas corridas sueltas desde 1834 a 1838 y con fecha 1.º de abril de 1839 dejó de existir en Madrid. Nadie le quita haber sido rey tuerto en un país de ciegos.