Matador de toros, nacido el Linares (Jaén) el 1 de abril de 1949, que en sus comienzos en la profesión torera utilizó el apodo de El Pelos. Se presentó en la madrileña plaza de Vistalegre la noche del 14 de agosto de 1965 en una de las denominadas corridas de la oportunidad. En festejo con picadores hace  su presentación el 15 de agosto de 1967 en San Sebastián de los Reyes (Madrid) para alternar con Jesús Muñoz y Angelete en la lidia de cinco reses de Graciliano  Pérez-Tabernero y una de Lázaro Soria. Tiene la desgracia de ser cogido y herido de gravedad por uno de sus novillos. El 12 de octubre de 1968 en el coso de Baeza se clavó el estoque en una pierna, produciéndose lesiones igualmente graves. Anteriormente, el 9 de junio, resultó herido de cierta consideración por una res de la vacada de La Laguna en Figueras (Gerona) en presencia de Alberto Seoane y José Vicente, Miradeño. Intervino tal temporada en veintitrés funciones, que aumentaron en dos corridas durante la siguiente. A continuación comenzó un acusado declive. Pese a ello, el 28 de agosto de 1977 toma la alternativa en Barcelona de manos de Joaquín Bernadó, con Enrique Calvo, El Cali, de testigo de la cesión de un toro de la vacada de Ignacio Pérez- Tabernero. Ni en tal festejo ni en los otros dos que posteriormente toreó consigue el novel doctor cortar trofeo alguno. Durante la campaña de 1978 ha participado en un par de corridas en tono solamente discreto. Continúa en activo participando en muy corto número de corridas por temporada, incluso en la de 1986, en que lo llevó a cabo en un par de oportunidades. El 8 de agosto de 1982 fue herido de gravedad en el muslo derecho por un estado de la ganadería de Antonio Pérez-Tabernero, en la plaza Monumental de Barcelona, de lo que pudieron dar fe sus compañeros de cartel, José Fuentes y Ramón Fernández, Sacromonte. Ante la evidente falta de contratos a cumplimentar, decidió retirarse del toreo, lo que llevó a efecto el 11 de octubre de 1987 en su querido coso Monumental de Barcelona. Alternó en tal coyuntura con Joaquín Bernardo y Sánchez Puerto en la lidia de un encierro de la vacada de Garcibravo, mostrando tan solo buena voluntad en el empeño.