HISTORIA DEL TORERO

RAMIRO FREIRE SAMANIEGO (Antonio Campana)

Publicado el 21 de septiembre de 2022
Abel Murillo Adame logo

Matador de toros ecuatoriano nacido en Ambato, en el barrio Medalla Milagrosa, el 26 de octubre de 1968. Para anunciarlo en un festival, al no saber su nombre, decidieron ponerle Antonio, por un conocido personaje relacionado con los toros que se llama Antonio Galora, y Campana, porque su padre fue campanillero y tiene un taller en Ambato. La afición le viene de muy joven, ya que con solo cuatro se escapaba de la escuela para ir a ver torear a Fernando Herrera, El Pupilo, actualmente banderillero, que empezó a enseñarle los rudimentos de este poco después de que un cebú le diera una voltereta. Después de algunas temporadas en las que torea en encerronas con ganado criollo y algunos festejos de promoción, se presenta en quito, en novillada con picadores, el 15 de octubre de 1987. Alterna con Félix María, El Pecas, Luis Hidalgo, Iván Reyes, Paco Muñoz y Rafael López para lidiar una novillada de la divisa de Pedregal Tambo. Pertenece como novillero en las temporadas de 1990 y 1991 en su país, y en agosto de la siguiente viaja a España. Aquí torea por vez primera en Valmojado, el 9 de agosto, en festejo sin caballos, para hacerlo el siguiente día 10 en Socuéllamos (Ciudad Real). Son compañeros de cartel los novilleros Óscar Higares y Paco Delgado, y dan cuente de un encierro portugués de don Luis Jorge Ortigão Costa, remendado con un ejemplar de don Antonio José da Veiga Teixeira.

La oreja que corta al novillo de su presentación no es suficiente para sumar más contratos, ya que con esta única actuación con picadores debe regresar a su país. No tengo constancia de que actuara en más ocasiones en los ruedos españoles. Las últimas noticias que me llegan de su paso por los ruedos son las de su participación en la feria quiteña de 1992 y 1993. En esta última, el 6 de diciembre, tomó una triunfal alternativa de manos de César Rincón, en presencia de Niño de la Taurina. Se lidian toros de Santa Rosa y al primero, el del doctorado, le corta una oreja, consiguiendo además el trofeo Agustín Galarraga, Espontáneo al mejor torero nacional. También participó, pero con menos éxito, en la feria de 1994. En las siguientes temporadas actúa en un reducido número de espectáculos, siempre en cosos de su país. Así, en los primeros años del siglo XXI actúa, como media, en tres festejos cada temporada, siendo la de 2005 la más prolífica, con cinco actuaciones. En 2006 se viste de luces en una sola ocasión, en Quito, el 4 de diciembre.

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