
Matador de toros cordobés, de Almodóvar del Río, donde nació el 3 de agosto de 1954. En la capital de su provincia viste su primer terno torero el 10 de julio de 1971 y participa en gran número de festejos de signo económico durante las siguientes campañas. En la de 1974 ya torea novilladas con picadores. Lo hizo en 26 ocasiones, y sus triunfos no son infrecuentes. Destacó el obtenido en Córdoba el 27 de mayo de 1974 al cortar las dos orejas de cada una de las reses de la divisa de Manuel Álvarez Gómez que le correspondieron en feliz tarde, en que completaban el cartel Enrique Calvo, El Cali, y Pedro Somolinos. Por tal actuación en la feria local le entregó un trofeo la Peña Taurina Calerito. En la plaza Monumental de Barcelona corta una oreja a un astado de Antonio José da Veiga el 11 del siguiente julio, para dos días después, en Toledo, desorejar por partida doble, con el aditamento del rabo, a un novillo de Laurentino Carrascosa. Tal racha de éxitos es interrumpida el posterior 10 de agosto en el coso francés de Saint-Vincent de Tyrosse, donde es herido de suma gravedad en el cuello, lesión de la que sería operado en una clínica de Bayona. Durante la temporada de 1975 sufre nueva cogida de importancia, ahora en San Sebastián de los Reyes (Madrid), el 25 de mayo al ser volteado por una res de Apolinar Soriano que le produce traumatismo medular cerebral. El siguiente 26 de julio le es concedido en Inca (Mallorca) el Can de Oro, galardón disputado con Marcos Ortega y Pedro Alcalá, Alcalareño, en la lidia de ganado del conde de Mayalde. Totalizó tal año 28 contratos y el 19 de marzo de 1976 lleva a cabo su presentación en el coliseo madrileño de Las Ventas, donde cortaría una oreja de su primer novillo, del hierro de Manuel García-Aleas, en presencia de José Cuevas y Salvador Farelo. Aquel verano marchó a Venezuela y allí toreó repetidamente. En Caracas lo hizo con acierto el 18 de julio ante Alfredo Gómez, El Brillante, y Luis Meza, con novillos colombianos de Balcones del Río. Durante la campaña de 1977 actuó muy poco en nuestros ruedos. Torero valiente y bullidor, como es frecuente entre los de corta talla, sus maneras del ya superado estilo tremendista cuentan aun con cierto número de partidarios. El 12 de agosto de 1979, en el coso de Tarragona, Francisco Ruiz Miguel, en presencia de Justo Benítez, le cede la muerte de un toro del hierro de Francisco Martínez Benavides, al que el toricantano le cortaría una oreja. Tras la alternativa torearía tan solo en otra oportunidad, el 30 de septiembre del mismo año, en Tomelloso (Ciudad Real), donde alternaría con Jesús Márquez en la lidia de tres reses del conde de la Maza y una de Martín Berrocal, en festejo abierto por el rejoneador Luis Valdenegro. No volvió a vestir de seda y oro este espada cordobés. En un festival celebrado en Almodóvar del Río (Córdoba). El 7 de octubre de 1995, sin desprenderse el añadido, dijo adiós a su profesión. Encabezó un cartel en el que también figuró Manuel Díaz, El Cordobés, toreando mano a mano novillos de La Quinta. Con el balance de dos orejas, dos orejas y rabo y el mismo premio en el último astado que estoqueó, se despedía este profesional del toreo. Honesto, sincero y muy castigado por los toros.
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