HISTORIA DEL TORERO

JORGE DE JESÚS GLEASON BERUMEN (El Glison)

Publicado el 29 de octubre de 2022
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Matador de toros de nacionalidad mexicana, nacido en Saltillo, estado de Coahuila, el 27 de julio de 1960, aunque se dice que lo hizo en Perú. Debutó como novillero en la Plaza México el 29 de septiembre de 1986, alternando con Alberto Galindo, El Geno, y Rafael González en la lidia de novillos de la ganadería de La Trasquila. En la temporada de 1987 interviene en cinco y seis novilladas. Este novillero, que se había dedicado a infinidad de asuntos antes de tomar la decisión de hacerse torero, irrumpió en los ruedos con la obsesión de hacerse destacar por encima de los demás compañeros. Para ello utilizó una cola de caballo que usaba a manera de coleta natural, lució ternos con extraños bordados, usó medias blancas e hizo el paseíllo con el capote echado al hombro y no liado, como es costumbre en su época. Como ha ocurrido otras veces, estos estrafalarios modos fueron unidos a un desconocimiento de su profesión, pero esto último lo suplió con un valor, muchas veces inconsciente, que tuvo el suficiente reclamo como para arrastrar a las masas a los cosos, con el natural enfado de los aficionados más puros. Se Sabía, se presentía que en las condiciones en las que hacía el toreo, antes o después, llegaría la cornada. Y esta fue calificada de gravísima. Ocurrió en la plaza de Tlaxcala (México), el 7 de noviembre de 1987. Actuaba con Alejandro del Olivar y Hugo García Méndez en la lidia de novillos de Tepeyahualco. Tuvo que permanecer un año recuperándose, y en su reaparición en 1988, con un aparato ortopédico que debe utilizar en su pierna derecha, mostró otra actitud ante los novillos. No tenía las facultades anteriores y apartó algunas suertes de su repertorio, dedicándose con más empeño a conocer los secretos del toreo.

Alternativa

Hay que señalar que no abandonó sus modos estrafalarios, con los que consigue conectar con los públicos, pero poco a poco se le nota la asimilación que va teniendo de las reglas tradicionales del toreo. En 1988 solamente pudo torear once novilladas, número que de nuevo eleva hasta cincuenta y seis en 1989. No parece preparado para empresas de mayor envergadura pero, contra todo pronóstico, en 1990, cuando lleva toreadas treinta y cuatro novilladas, decide doctorarse. Recibe la alternativa el 2 de septiembre, en la ciudad de Monterrey, de manos de su paisano Mariano Ramos, quien, en presencia de Alejandro Silveti, le cede la muerte de un toro de la ganadería de don Manuel Marcías, Cortó la oreja al toro de la alternativa y fue ovacionado en el segundo de su lote. Ese año toreó diecisiete corridas de toros. Al siguiente, el primero que torea completo como matador de toros, suma sesenta contratos, colocándose en tercer lugar en el escalafón mexicano. Vestido de negro y oro, este año de 1991 confirma su doctorado en la ciudad de México, el 13 de enero, con el toro Majo, marcado con el número, 74, negro bragado, de 482 kilos de peso, de la ganadería de La Misión. Fue su padrino Mauricio Portillo y completaba la terna el diestro José Luis Herros. En El Programa de la Plaza México puede leerse este comentario: <<[…] confirmó su alternativa y dejó ir vivo a propósito el de su confirmación y el sexto, el mejor toro del encierro, lo dejó inédito, aunque se le festejaron los traspasos y algunos buenos más la estocada, que fue muy buena, para concederle una oreja con petición de otra, pero El Glison hizo bien en devolverla al toro, pues este merecía haber caído en manos mejores. Al grito de ¨¡Glison, Glison!¨, se le festejó mucho de malo y poco de bueno>>.

Ha mantenido su cartel durante las campañas siguientes, en las que ha toreado cuarenta y siete corridas en 1992, sesenta de nuevo en 1993, cincuenta y ocho en 1994, cifras que desciende levemente en 1995. Apenas se tienen noticias de él durante la década de los noventa del pasado siglo, pero el nuevo milenio le lleva a torear en el festejo histórico celebrado en la antigua república soviética de Armenia. El Glison ha sido un diestro muy castigado por los toros: tiene en su haber 29 cornadas, que le han dejado 12 fracturas. Estas lesiones le obligan a usar cuatro aparatos ortopédicos. Se trata de un torero peculiar, que ha sido vendedor de vinos, jinete de rodeo, pescador de tiburones, cazador de ballenas, jugador de fútbol americano y poeta. A finales de marzo de 2007 sufrió un grave percance mientras rodaba un documental televisivo en una playa, sufriendo una cornada grave en la pierna y la fractura de una costilla.

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