Hermano de Manuel –de quien ya nos hemos ocupado–, y aunque mayor que él –pues nació el 21 de agosto de 1907— fue más moderno como matador de toros. Se dedicó primeramente a banderillero –como casi todos los de entonces– y trabajó por primera vez como espada en Sevilla en el año 1836. En Madrid hizo su presentación como matador de toros el 17 de septiembre de 1843, alternando con Cúchares, su hermano Manuel y La Santera, cuyos cuatro diestros estoquearon ocho reses de cuatro ganaderías: Gaviria, Díaz Hidalgo, Castrillón y Antonio Palacio. No hubo cesión de trastos por parte de Cúchares. Se le reconoció valentía, pero no gustaba a los públicos, pues desgarbado de figura y largo de talla, su trabajo adolecía de carencia de arte. Y la estética supone mucho en este ejercicio. Murió en Cádiz –donde había nacido– el 16 de marzo de 1871.