
Matador de novillos en corridas sin picadores, como la que tuvo lugar en Lorca (Murcia), el 2 de octubre de 1960, en la que alternó con José Castell en la lidia de cuatro reses de Tomás Sánchez. Sin llegar a cortar trofeo alguno, su labor fue largamente ovacionada. El anterior 7 de agosto toreó aceptablemente ganado de Hermenegildo Muñoz en Albacete, ante Luis Escribano y Antonio González.
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