Matador de toros, nacido en la Habana, Cuba, el 19 de marzo de 1870. Se aficionó al toreo a consecuencia de su oficio de matarife, que le permitía ensayar todas las suertes con el ganado destinado al sacrificio en el matadero. A los dieciocho años se presentó en la plaza de Regla, en la cuadrilla del diestro cubano Andrés Pérez, a quien acompañó en muchas corridas en la isla. En agosto de 189 marchó a México, y allí ingresó en la cuadrilla de Ponciano Díaz,  el que muchas veces le cedía algún toro para que probara sus aptitudes de matador. Tales pruebas fueron tan satisfactorias que el propio Díaz le confirió la alternativa en la plaza de Monterrey, en corrida allí celebrada el 31 de julio de 1892. En los años posteriores trabaja frecuentísimamente en las plazas de México y Cuba con el beneplácito de los aficionados. Su vida torera es larga, pero no me es posible seguirla con detalle. El 9 de agosto de 1909 toreaba en Jiménez (Chihuahua), y al matar un toro del Chapadero, tercero de la tarde, llamado fue cogido, sufriendo una gravísima cornada en el pecho, a consecuencia de la cual falleció dos días después