Matador de toros de nacionalidad colombiana que nació el 14 de octubre de 1948 en Tibana (Bocayá). Desconozco los datos de los comienzos en su país de origen, salvo el de que la Undetoc (Unión de Toreros de Colombia) lo aceptó como novillero profesional el 3 de mayo de 1972 y que su última actuación en la plaza Santamaría, de Bogotá, fue el 14 de noviembre de 1976. Se lidiaron novillos de don Alberto Londoño para él y Cristóbal Pardo, uno de rejones para Oky Botero, que debutaba en Bogotá, y dos erales de Pueblito Español para en becerrista Juan Antonio Ruiz, el ahora matador de toros Espartaco. Su Nombre suena en España a partir del día de su alternativa. Se la concede Joaquín Bernadó, el 15 de agosto de 1989, en la localidad de Bodeguillas (Segovia), con un toro perteneciente a un ganadero llamado don Hipólito Díaz. También actuaron los rejoneadores Vicente Magro y Fray Gaditano. La corrida tuvo una triste historia, de la que no puede disculparse casi nada. Fue organizada por el propio ganadero, sin ninguna de las garantías que debería tener importante trance de hacerse matador de toros. Al parecer, el primer astado, como los demás que se lidiaron, era un toro sumamente concedió a Carlos del Junco una oreja para compensar no su faena, sino el mal rato pasado. Su padrino también fue alcanzado, y lesionado, por otro toro de siete años, quedándose solo en la corrida el torero colombiano. Cuando acabó con este toro, el propio público pidió que se suspendiera el espectáculo, como así sucedió. Cuentan que la intervención de un picador de Joaquín Bernadó en el toro de la alternativa fue decisiva para que Carlos pudiera matar su toro. De la mala casta de los ejemplares lidiados puede dar idea el hecho de no quedar en el ruedo nada más que un banderillero de los que había hecho el paseíllo. Al fin, una alternativa más de las denominadas de tarjeta de visita, concedida a un novillero que llevaba dieciséis años de actividad y era absolutamente desconocido. No se tiene noticia de que haya vuelto a vestirse de luces. En sus comienzos se llamó El Cordobés de los Pobres.