Matador de novillos mexicano cuyo nombre comenzó a sonar con cierta fuerza durante la temporada de 1983. En la monumental y capitalina plaza México no lució demasiado a alternar el 3 de septiembre de 1984 con Manuel García y Martín Sánchez en la lidia de un encierro de la ganadería de San Antonio de Triana, pero mejora su labor sensiblemente, en el mismo ruedo, cuando el siguiente mes de noviembre toreó mano a mano con José Roberto Gaona. Por sus repetidos éxitos logrados en cosos de localidades situadas en el norte de México le fue otorgado el trofeo donado por la Peña Taurina Saratoga, de Nueva York, en su edición de 1984. Otro galardón le fue concedido, por los hermanos Becerril, por su labor el 25 de enero de 1985, en San Bartolo Nancalpán, con novillos de la vacada de Santoyo. Resultó muy gravemente corneado en el muslo derecho por un astado del hierro de Celia Barbosa cuando competía con El Zotoluco el 4 de agosto de ese mismo año en Ecatepec. Tal percance, con doble fractura ósea, precisó una larga recuperación. Tras larga y forzada ausencia reaparece en el coso capitalino en octubre de 1986 para triunfar ante sus colegas Hernán Ondarza y Alejandro de Olivar, por lo que repite inmediatamente con ganado del hierro de La Gloria y no deja pasar su actuación de vacío al apuntarse un nuevo éxito, lo que le situaría entre el grupo de cabeza de la novillería actual azteca.