Matador de toros venezolano nacido en 1872. En corridas de poca importancia de su país, y en los mataderos, hizo el aprendizaje de la lidia. Toreó más tarde con buen éxito en corridas de novilleros, hasta que Manuel Jiménez, Chicuelo, le dio la alternativa el 15 de febrero de 1905. Desde entonces tomaba parte en  las mejores corridas de su país, alternando con los mejores matadores de toros españoles que por allí iban. El entusiasmo de sus compatriotas era extremado por El Niño, y en una revista de entonces se dijo en pintoresca jerga, con pretensiones de flamenca y plagada de americanismos: <<Con la capa torea de brazos; tiene recortes clásicos y lances de frente por detrás que no hay más que pedir. Es un buen banderillero. Pasa bien de muleta, entra casi siempre con fe y rara vez tiene el santo de espaldas. Como compañero, es bueno de verdad. No le asustan los pavos, siempre que sean nobles y bravos. Es un torerito alegre y valiente, tan alegre y valiente como modesto>>. No tenemos noticias de que torease fuera de su tierra. Falleció en Caracas el 21 de julio de 1930.