Torera mexicana que en sus comienzos, hacia 1946, figuraba como espada en una cuadrilla femenina que dirigía Eugenio Alvarado. En la citada temporada actuó con buen éxito en cuatro corridas celebradas en el ruedo de Matamoros (México). El 24 de septiembre de 1950, formando pareja con Gloria Martínez, La Gitana, se presentó en la limeña plaza de Acho para estoquear ganado de Yencala. Poco después viajaron a Colombia ambas toreras para actuar, al menos, en Barranquilla y Bogotá y en esta última capital lo hicieron en cinco oportunidades. Su larga permanencia en activo queda acreditada al consignar que en 1961 aún participó en alguna corrida celebrada en México. En España no le fue posible demostrar sus condiciones toreras ya que por aquellos años existía la prohibición de que las mujeres intervinieran en nuestros cosos pie a tierra.