Matador de novillos que hizo su primer paseíllo con picadores el 19 de marzo de 1989, en Coria (Cáceres). Alternaron con él Ignacio Martín y El Andujano, con novillos de don Álvaro Matías Martín, al primero de los cuales, el de su debut, le cortó una oreja. Toreó un apreciable número de novilladas para ser el primer año que lo hacía con los del castoreño, llegando a sumar nueve con la última en Jaén, donde hizo el paseíllo el 9 de octubre. Sin embargo, en 1990 únicamente vistió de luces en una ocasión, en Baeza (Jaén), con Paco Delgado y Pepín Rubio de compañeros, con reses de don Luis Ramírez Carrasco. Se negó a matar su segundo novillo, el que de haberlo hecho hubiera sido el último de su corta carrera, ya que después dejó de figurar en los escalafones de los novilleros.