Matador de novillos en festejos económicos hasta mozo de espadas de diestros de categoría, este popular personaje vivió múltiples aspectos del mundillo taurino. Nacido en Madrid en 1882, comenzó como vendedor de programas en la llamada plaza de la Carretera de Aragón para más tarde vender naranjas, siendo proverbial el tino con que las lanzaba a los tendidos. Tras su etapa de novillero actuó como banderillero e incluso en tal categoría realizó algún viaje a México. Posteriormente sirvió los estoques a José Paradas, Antonio García, Maravilla, José González, Carnicerito de México, Manuel Escudero Moreno Reina… Incluso del segundo citado llegó a ser su apoderado. Retirado, por la edad, de tan diversas profesiones, falleció en Madrid en el mes de agosto de 1957.