
Matador de novillos. De oficio carpintero ilusionado por la profesión taurina, a ella se lanza, y en una de las primera corridas que consigue contratar en Belmonte del Tajo sufre una tremenda herida que, mal curada en la desprovista enfermería del pueblo, le ocasiona la muerte dos días después en el hospital de la Princesa, de Madrid, adonde fue trasladado. Tan luctuoso suceso ocurrió el 18 de septiembre de 1916 en Belmonte de Tajo (Madrid).
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