Matador de toros nacido el 5 de febrero de 1981 en Madrid. Se presenta como becerrista con solo diez años, el 6 de abril de 1991, en la localidad madrileña de Fuentidueña de Tajo. Diez años más tarde, el 14 de septiembre de 2001, debuta con los del castoreño en Móstoles (Madrid) con novillos de Felipe Navas y acartelado con Juan de la Reina y Juan de la Vega. Cortó dos  orejas. Aunque no torea demasiado, su nombre suena en los mentideros taurinos de la capital y llega con buen ambiente a su presentación en Las Vetas, que tiene lugar el 14 de septiembre de 2003. El novillo del debut, de nombre Playisto, negro listón salpicado, número 33, de 536 kilos, era de la ganadería de Alejandro Vázquez y la actuación de David Mora fue premiada con una vuelta al ruedo. Fue el único novillo que mató aquella tarde, en la que se acartelaba con Mario Campillo y Sánchez Mora, porque resultó cogido por el sexto, que le infirió una cornada en el muslo derecho, de pronóstico menos grave. En su última temporada completa como novillero destaca en plazas importantes y en las grandes ferias de novilladas, como la de Moralzarzal, donde el 3 de octubre de 2005 indulta un novillo de Torrenueva y se convierte así en triunfador del ciclo. Cerraba así una temporada española marcada por triunfos en Nimes (una oreja el 6 de marzo), Barcelona (una oreja el 15 de mayo), Las Ventas (una oreja el 24 de mayo), Ceret (una oreja el 10 de julio), Santander (una oreja el 25 de julio), Vic-Fezensac (dos orejas el 5 de agosto), Arganda del Rey (dos orejas el 7 de septiembre), Albacete (una oreja el 8 de septiembre), Sevilla (una vuelta al ruedo el 18 de septiembre) o Algemesí (dos orejas el 30 de septiembre). La siguiente campaña no torea mucho como novillero, y decide tomar la alternativa el 31 de agosto de 2006 en la localidad toledana de Borox, de manos de Enrique Ponce y en presencia de Sebastián Castella. El toro de la ceremonia, de la ganadería de Alcurrucén, se llamó Peludo, estaba marcado con el número 84, era negro y pesaba 480 kilos, y el toricantano, vestido de lila y oro, le cortó las dos orejas, a las que hay que sumar otro apéndice que cortó al segundo de su lote.