Matador de novillos madrileño nacido el 24 de diciembre de 1884. Empezó a torear en 1903 en capeas pueblerinas de las inmediaciones de Madrid y se presentó en la plaza de Carabanchel Bajo el 2 de diciembre de 1907. Con él lo hicieron Infante, Alhameño y Niño de Ginés, y sobresalió entre todos el de Lavapiés. Toreó dos veces más en Madrid, haciendo concebir alguna esperanza como torero. En 1910 decía Dulzuras en su libro Toros y toreros: <<Tampoco sube este muchacho, y su nombre suena muy poco en los oídos de los aficionados. Lástima es esto, porque es joven y se le ha visto valiente en algunas ocasiones difíciles>>. En 1911 toreó tres corridas en Tetuán, dos en Valladolid y otras en Santo Domingo de la Calzada, Murcia y alguna más. En 1912 fue contratado en más novilladas que el año anterior, entre ellas Vistalegre, Tetuán, Zaragoza, Oropesa, etc. Miguel de Castro armó ruido en el ambiente novilleril, porque se arrimaba y no era de los más torpes. Sin embargo, no pasó de una medianía.