Matador de toros. Nació en Madrid el 7 de septiembre de 1974, pero se le considera de la localidad de Villamanta, donde reside. Con la ayuda moral de su padre, gran aficionado, ingresa en la Escuela Taurina de Toledo, en la que permanece solamente un año. Con doce años, el 24 de mayo de 1987, en su localidad de residencia, mata el primer becerro, y dos años después, el 13 de mayo de 1989, se viste de luces por vez primera en el pueblo madrileño de El Álamo, con Guillermo Pastor de compañero y reses de don Mariano García de Lora. Hasta el 17 de marzo de 1991 no se presenta con los del castoreño. Lo hace en el pueblo toledano de Esquivias, alternando con Luis García Ramírez, mano a mano, en la lidia de cuatro novillos de don Antonio Pérez de San Fernando. Completó el cartel el rejoneador Juan Carlos Molina, que mató una res del mismo hierro. Once novilladas toreó ese año. Comenzó muy pronto su temporada de 1992, ya que lo hizo en Valdemorillo el 9 de febrero, legando a sumar, cuando despide la temporada, el 3 de octubre, en Las Rozas, un total de veintisiete novilladas, muchas de ellas en localidades del valle del Tiétar y sus proximidades, donde hay que ver en novillo como norma. No ha toreado en cosos de segunda categoría, pero se ha presentado en Francia el 23 de agosto, en Saint-Sever. Ha compartido cartel con Domingo Valderrama, Andrés Sánchez y el rejoneador Luc Jalabert y se han lidiado seis novillos de Hubert Yonnet, en lidia ordinaria, al último de los cuales le ha cortado una oreja, y uno de Aimé Gallon para rejones. También en 1993 torea mucho, llegando a sumar veintitrés festejos en España y dos en Francia, con características parecidas a la campaña del año anterior en cuanto a las localidades en las que hace el paseíllo. Si algo importante la diferencia es el hecho de presentarse en Madrid, el 28 de marzo, con Joaquín Díaz y Ricardo Ortiz, que también debutaba en Las Ventas. Vestido de tabaco y oro mató en primer lugar el novillo Abutanero, herrado con el número 45, negro listón de capa y de 448 kilos de peso, con el hierro de don Román Sorando Herranz. Escuchó un aviso y se silenció su labor con él. En el segundo, de la misma divisa, se le ovacionó. Repitió el 24 de julio y esta vez al segundo de su lote, un Ibán, le cortó una oreja. Todavía haría un tercer y cuarto paseíllo en Las Ventas, el 5 y 26 de septiembre, sin que pueda repetir el éxito de julio. Donde ha tenido un gran éxito ha sido en la importante feria de novilladas de Arganda del Rey, donde el 8 de septiembre corta el rabo a Cortado, un ejemplar de la Dehesa, alzándose con el trofeo a la mejor faena que concede la prestigiosa Peña Taurina El Barranco de esa localidad. Vuelve a participar en un importante número de novilladas picadas este joven, que a la hora de los recuentos suma veintiuna, con tres paseíllos en Madrid y la participación en ferias tan importantes como las de Villa del Prado, Arganda del Rey y Arnedo. Pero todas las actuaciones quedan un poco oscurecidas por la del 16 de julio en Madrid, en la que abandona el coso venteño a hombros. Alternó con Agustín Marín y Roberto Contreras, que debutaban en Las Ventas, y tanto Caramba como Cartujo, con la divisa de los señores Jiménez Pasquau, se arrastraban sin una de sus orejas en la noche madrileña. En 1995 torea tres novilladas antes de hacer el paseíllo en Madrid, el 16 de julio, un año justo después de su salida en hombros, para tomar la alternativa vestido de azul marino y oro. Se la otorgó Rafael Camino, en presencia de Raúl Gracia, El Tato, le cedió la muerte del toro Coelhito, herrado con el número 87, negro bragado de capa y de 505 kilos de peso y con la divisa portuguesa de la Sociedad Agrícola Couto de Fornilhos, cuya faena brinda a su padre. Mereció la vuelta al ruedo que dio el torero madrileño, pues a su toro del doctorado, noble pero muy flojo, le sacó todo el partido que tenía, y sobre todo por matar como deben hacerlo los espadas, que por ello se llaman matadores de toros. El sexto le presentó más problema y los remates de los pases no fueron de calidad, paro la buena estocada que ejecutó dejó en silencio el juicio que el público hizo de su labor. Esa campaña solo hizo el paseíllo en otras dos ocasiones. En 1997 logró torear dieciocho corridas de toros, descendiendo el número de compromisos los años siguientes. Núñez hizo acto de presencia en esos años en la Monumental de Las Ventas un buen número de tardes, al igual que en Francia, donde el 31 de mayo de 2003, en el coso de Arlés, sufrió una fuerte voltereta que le causó una hernia de disco entre la quinta y la sexta vértebra de la que se resentiría toda su carrera. El 27 de agosto de 2006, tras concluir la corrida en la que tomó parte en el coso de la calle de Alcalá junto a El Millonario y El Renco ante un encierro de Clara Bohórquez y donde saludó una ovación, decide retirarse de los ruedos.
HISTORIA DEL TORERO
RODOLFO NÚÑEZ MUÑOZ (Carpetano)
Publicado el 14 de julio de 2023
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