HISTORIA DEL TORERO

PEDRO ROBREDO ALONSO

Publicado el 10 de febrero de 2022
Abel Murillo Adame logo

Mataba muy bien de novillero y se hacía aplaudir toreando. Tenía, pues, aptitudes para haber desempeñado lucidamente un papel de relativa importancia en el concierto de los espadas de alternativa; pero contrajo matrimonio poco después de recibir ésta y en su nuevo estado dio otro rumbo a sus actividades. ¡Cuántos con menos suficiencia se obstinan en seguir vistiendo de luces! Nació en Bilbao el 22 de junio de 1923; trabajó con su padre en una fábrica de mosaicos del que éste era dueño; hizo el aprendizaje de torero en el país vasco, y se dio a conocer en Madrid como matador de novillos el 30 de julio de 1944, en cuya ocasión despachó reses de doña Enriqueta de la Cova con Gitanillo-chico y un tal José Martínez. Como sus triunfos de novillero fueron frecuentes, tomó la alternativa en Barcelona el 20 de julio de 1947, de manos de Antonio Bienvenida, que le cedió el toro Violetino, de Moreno Ardanuy, actuando como segundo espada Rovira, y el 11 de abril de 1948 se la confirmó en Madrid Gitanillo de Triana (R.), con toros de Juan Cobaleda y figurando el Vito como testigo. Un año después, el 17 de abril de 1949, al torear en dicha plaza de Madrid con el Vito y el portugués Vizeu una corrida de Gabriel González, vistió por última vez el traje de luces. Pedro Robredo, falleció en 1973.

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