Modesto y bondadoso fue este desventurado torero, y entre lo parapoco que era y que el arte del reclamo no existía en aquel tiempo, el Jerezano, a pesar de conocer muy bien el oficio, no pasó nunca de la última fila. Sobrino carnal del espada Chicorro, nació en Jerez de la Frontera el 8 de diciembre de 1867; se presentó en Madrid el 15 de agosto de 1891, con el Toledano y novillos de Medrano y de Udaeta, y al despedirse su mencionado tío en Barcelona el 29 de octubre de 1899, recibió la alternativa de sus manos, estoqueando reses de don Filiberto Mira y actuando Parrao de testigo. Este ascenso se lo confirmó Quinito en Madrid el 18 de marzo de 1900 con reses de Arribas Hermanos. Toreando en Veracruz (México) el 6 de octubre de 1912, le cogió un toro de Nopalapán al lancear de capa y sufrió tan rudo golpe, que se le declaró la peritonitis y falleció dos días después. Tuvo aptitudes para ser algo más de lo que fue.
HISTORIA DEL TORERO
Manuel Lara y Reyes (Jerezano)
Publicado el 29 de diciembre de 2021
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