Nació en Belver de los Montes (Zaragoza) el 10 de agosto de 1923 y en su época de novillero hizo concebir algunas esperanzas. pero pronto quedaron desvanecidas. Su presentación en Madrid fue el 25 de agosto de 1946, alternando con Gabriel Pericás y José Antonio Mora en la lidia de seis novillos de don Eugenio Marín; su alternativa fue en Zaragoza, el 12 de septiembre siguiente, otorgada por el Andaluz, figurando Antonio Bienvenida como segundo espada y lidiándose toros de Villagodio, y su confirmación en Madrid el 13 de octubre del mismo año, actuando Gallito de padrino y Luis Mata de testigo, con toros de Concha y Sierra. En 1947 y 1948 toreó ocho corridas cada año, y después desarrolló sus actividades en América, de manera que bien puede decirse que pasó inadvertido para casi todos los Públicos españoles. Sabía torear, conocía los recursos de la lidia y, con la muleta sobre todo, hacía cosas de excelente técnica: pero sus largas ausencias y su falta de perseverancia le hicieron caer en el olvido.

El «Belmonteño», el torero que tiene media página en el Cosío y un cómic

• La historia del torero Lorenzo Pascual «Belmonteño» no ocupa más de media página en el Cosío, pero el mundo del cómic, a través del escritor Manolo López Poy y el ilustrador Miguel Fernández, se ha encargado de llevarla a la viñeta en «A las cinco de la tarde».