Matador de toros, nacido en Granada el 28 de septiembre de 1949, que comenzó sus actuaciones públicas en festejos modestos celebrados en ruedos andaluces durante la temporada de 1968. Su primera corrida con picadores la toreó en la plaza madrileña de Vistalegre, el 26 de agosto de 1971, en festejo nocturno televisado en directo, y corta las dos orejas de su primer astado, de los hermanos Núñez como todo el encierro, en presencia de Roberto Piles y Pedro Sánchez. Poco más tarde, el 19 de septiembre y el 12 de octubre, actuó con acierto en Valencia. En 1972 interviene en gran número de novilladas, alcanzó la cifra de cuarenta y tres, de las que cabe resaltar la del 13 de agosto en Brihuega (Guadalajara), donde estoqueó seis reses de Caridad des Allimes cortando un total de cuatro orejas y un rabo. El siguiente 24 de septiembre hizo su presentación en el coso de Las ventas, de Madrid, para alternar en forma desigual con Bartolomé Sánchez, Simón, y José Antonio Rodríguez, Campuzano, en la lidia de ganado de Antonio Pérez Angoso. Repite en el mismo ruedo, con mayor fortuna, el 8 de octubre para despachar astados de Fermín Bohórquez  con Luis Millán, El Teruel, y Luis Algara, El Estudiante. Interviene en una novillada en 1973 para tomar seguidamente la alternativa el 29 de abril en su Granada natal, de manos de Diego Puerta con Santiago López de testigo de la ceremonia. El ganado corrido lució la divisa de Antonio Méndez y consigue un bonito triunfo al pasear el ruedo entre ovaciones tras la muerte del toro de la cesión y cortar las dos orejas y el rabo del que cerró plaza, de la que salió a hombros. No tarda en confirmar su doctorado en Madrid, lo que llevó a cabo el 14 de mayo –feria de San Isidro—apadrinado por Antonio Chenel, Antoñete, en presencia de Manuel Ortiz. El toro de la cesión, del hierro de Fermín Bohórquez, atendía por Pistolero, era de pelo negro zaino, tenía marcado el número 71 en el costillar derecho y dio un peso en bruto de 563 kilos. Su labor en tarde de tanta responsabilidad no pasó de aceptable. Marcha aquel invierno a Sudamérica, donde participó, sin especial lucimiento, en corto número de festejos. De las veinte corridas que sumó el año de su alternativa y las quince de 1974 ha continuado descendiendo de tal forma que en 1975 solo se vistió de luces en cinco ocasiones y en 1976 lo hizo únicamente en dos. Duró, por tanto, bien poco en el plano relevante alcanzado durante la campaña de 1972, lo que nuevamente confirma que en el toreo es tan difícil llegar a las alturas como permanecer en ellas. No tengo noticia de que toreara durante la temporada de 1977 y lo ha hecho en tres ocasiones en la recientemente finalizada de 1978. Su única salida a los ruedos durante la temporada de 1979 supuso también su última actuación como espada de alternativa. Tuvo lugar tal actuación el 10 de junio en su Granada natal, donde alternó, sin demasiado lucimiento, con José Antonio Rodríguez, Campuzano, y Andrés Moreno en la lidia de cinco reses de María Coronel de Núñez y una de Pérez de la Concha, que no dieron a los espadas ocasiones de brillantez.