
Este torero aragonés —nacido en Escatrón (Zaragoza) el 5 de febrero de 1927— se hizo torero en México, vino aquí de novillero en 1948 y no consiguió que nadie fijara en él la atención, hasta que se presentó en Madrid el 10 de abril de 1949, con buen éxito, para matar novillos de Moreno Yagüe con Honrubia y Antonio Galisteo. No mantuvo aquella buena impresión y su nombre se olvidó pronto; en 1951 andaba por México matando novillos; en 1953 estaba otra vez en España, y sin que nada le deparase nombradía tomó la alternativa en Huesca el 10 de agosto de dicho año, de manos de Chaves Flores, con Joselito Torres de testigo y reses de don Ángel Pérez. Y todo, ¿ Para qué? Para cantar La canción del olvido.

0 comentarios