
Buen torero, pero medroso; el corazón no le dejaba ir adonde quería llevarle la cabeza, en lo que influyeron algunas cornadas graves, de las que siempre alientos. Nació en Valencia el 18 de octubre de 1897; se presentó en Madrid el 23 de septiembre de 1920 para matar un novillo corrido como número final de una novillada en la que actuaron Salvador García y Mella; el año 1925 dio un gran avance en su carrera, y el 26 de septiembre le concedió Villalta la alternativa en su ciudad natal, actuando el Niño de la Palma de segundo matador y lidiándose reses de doña Carmen de Federico. Confirmó dicho grado en Madrid el 22 de mayo de 1927, con Rafael el Gallo de maestro y Fuentes Bejarano de testigo, en una corrida cuyos toros pertenecían al duque de Veragua; uno de la misma divisa le dio una cornada más aquel año en Albacete, y, claro, con tantos percances, acabó por no arrimarse y marchó a América en busca de mejor suerte.

Dio en Méjico, donde se naturalizó; acabó por ingresar como banderillero en la cuadrilla de Jesús Solórzano, estableció después una pequeña industria y allí falleció el 23 de septiembre de 1964.

0 comentarios