Matador de toros, nacido en Azcapotzalco, Distrito Federal, el 12 de enero de 1967. Su apodo lo hereda de sus tíos Domingo y Antonio López, llamados ambos así. Intervino con éxito en repetidas ocasiones en una feria de novilladas celebrada durante el verano de 1983 en la Guadalajara azteca. Ello motivó que tomara parte, junto a Marco Antonio Morín, Alfonso López, Arturo Díaz, El Coyo, José Murillo y Ramón González, en el festejo destinado a los triunfadores del serial, celebrado en corrida-concurso de ganaderías el 16 de octubre del citado año. Durante la posterior campaña triunfa más de una tarde en el ruedo de San Luis Potosí, donde, por ejemplo, alterna el 4 de marzo con Arturo Jamaica y Gabriel González y le son concedidas un total de dos orejas. Se habla bien de este pequeño y agitanado diestro. El 22 de julio de 1984 hizo su presentación en el monumental coso de la calle Insurgentes de la ciudad donde vio por vez primera la luz. Partió plaza con Manuel Lima y Pablo, Curro Cruz, para lidiar un lote de la divisa de La Laguna. Siete novilladas toreó este espada en la México entres los años 1984, 1985 y 1986. A mediados de este último, el 20 de julio, tomó la alternativa en la localidad de San Buenaventura, en el estado de Coahuila, de manos de Fermín Espinosa, Armillita, y en presencia de Javier Escobar, El Fraile. El padrino le cedió la muerte del toro Justiciero, de la ganadería de La Playa. Esa temporada participó en seis corridas de toros, número que se incrementa a doce y catorce en las dos campañas siguientes. En 1987 alcanza la cifra de veinte, entre ellas la de su confirmación del doctorado, el 26 de noviembre, con Manolo Mejías de padrino, en cartel que completó Sergio González. El toro de la cesión se llamó Bombón, estaba herrado con el número 170, era cárdeno oscuro, pesó 514 kilos y llevó el hierro de Rancho Seco. Era el tercer festejo de la temporada formal de 1989-1990 y vistió Eulalio de blanco y oro. Debió influir en su contratación de 1990, ya que el camino ascendente emprendido se quiebra y no torea nada más que seis corridas en 1990, diez en 1991 y doce en 1992, año que regresa a la capital, el 27 de diciembre, con Manolo Mejía, Juan José Rodríguez, Karla Sánchez y los forjados mexicanos y de Querétaro.
Los toros que se juegan llevan el hierro de La Venta del Refugio, los de lidia ordinaria, y de la señora Viuda de Fernández, los destinados al rejoneo. A juicio de Alfredo Flórez, en El Programa que se distribuye en la Plaza México, <<Lalo López, El Zotoluco, para nuestro gusto, ha hecho una de las mejores faenas de la temporada, en su primero, con valor, aguante, temple, una faena de mucho mérito a toros de verdad; bueno, mejor dicho, dos faenas, pues las dos faenas, aunque de diferente corte, Las dos de El Zotoluco, fueron de gran mérito y ambas con detalles muy toreros, amén de lo bien toreados que llevó a sus dos enemigos. Pinchó y perdió por lo menos tres orejas que ya había ganado toreando, pero lo importante es que había entrado en el gusto del Público de la capital, logrando el reconocimiento de los taurinos>>. Su actuación le vale la repetición el domingo 3 de enero d 1993, revalidando, aun sin cortar orejas, el triunfo del anterior, y, lógicamente, se gana un puesto en el cartel del 17 del mismo mes, con Miguel Espinosa, Armillita Chico, y el español Jesulín de Ubrique, en tarde en la que también actuó el rejoneador Ramón Serrano. Se corrieron toros de Los Martínez. En su primero, al que recibió con un farol de rodillas y al que lanceó bien a la verónica, al dar una chicuelina fue corneado gravemente. Siguió en el ruedo hasta casi finalizar con el astado, pero ya sin fuerzas tuvo que permitir que lo descabellase Miguel. Se retiró a la enfermería por su pie, entre una gran ovación de la afición capitalina. Todavía volvería tres tardes a la México antes de que finalizase este año, en el que en total ha sumado nada menos que cincuenta y dos corridas de toros.
El 6 de febrero de 1994 vuelve al coso de la calle Insurgentes, con Niño de la Capea y David Silveti de compañeros y toros de la divisa de La Gloria, y al segundo de su lote lo envía al desolladero sin orejas, en la tarde del 48 aniversario de la inauguración del coso. <<Pero con su segundo –dice Alfredo Flórez—armó la escandalera al torear de capa rapidillo por tafalleras, chicuelinas y verónicas y un quite por gaoneras. La faena de mucho valor y entrega y estocada para dos orejas.>> Volvió dos tardes más a este coso en 1994, año que sumó un total de cuarenta corridas. El día 23 de marzo de 1997 confirma la alternativa en la plaza de toros de Las Ventas, alternando junto a Manolo Sánchez y Óscar Higares ante un encierro del conde de la Maza. El 25 de abril de 1999 recibe una cornada grave en el vientre en el coso de Aguascalientes. En esta misma plaza corta dos orejas el 9 de mayo. Hasta el año 2000, Zotoluco fue un diestro prácticamente desconocido para la afición española. Fue la plaza de Las Ventas en plena Feria de San Isidro, la que lo catapultó en tierras Españolas. El 22 de mayo se convirtió en la estrella de un cartel en el que parecía estar de relleno y cortó una oreja que, si bien fue protestada en su momento, le valió otro paseíllo en Las Ventas el 2 de junio siguiente. Con toros de Victorino Martín triunfó a lo grande en Valencia, aunque no consiguió repetir este éxito con astados del mismo hierro más tarde en Madrid, en la Feria de Otoño. La temporada de 2000 finalizó para Zotoluco con 29 corridas toreadas en España, en las que cortó dieciocho orejas.
Esa campaña, ya en tierras americanas, el diestro brindó una de sus mejores tardes en la Monumental de México. Fue el día 3 de diciembre, tarde en la que compartió cartel con Armillita y el español Enrique Ponce ante un encierro de Los encinos. Zotoluco indultó al segundo ejemplar de esta divisa, Romerito de nombre, al que cuajó una magnifica faena descrita de esta guisa por el cronista Vázquez Villalobos: <<Al codicioso astado que hizo segundo, el diestro de Azcapotzalco lo saludó de hinojos con una larga cambiada de la que salió muy comprometido y plantándose en los medios sin moverse lo lanceó templadamente. Por rítmicas chicuelinas andantes que remató con una vistosa serpentina, llevó al adversario al caballo y después mostró la arrogancia y verdad de la verónica en su quite. Culminó Zotoluco su exposición con un toreo barroco en el que sobresalió la forma clásica de citar echándole la muleta al hocico a la noble res embarcándola en la panza del engaño. Al correr acompasadamente la mano barría la arena y cumplía con la ortodoxia de cargar la suerte dejando al ejemplar a su espalda para con un ligero toque ligar el siguiente pase. La parte medular de la arquitectura de esta colosal faena fueron dos series de seis redondos cada uno iniciando con soberbio trincherazo una y la otra con el emotivo pase de las flores. Las abrochó con el martinete y el de pecho a la primera y con el cambio de mano por delante y el desdén la segunda. En las tandas de cinco naturales la armonía era tal que parecía que ambos practicaban un toreo de salón y los pases circulares con variados adornos fueron de ensueño. Desde los tendidos la concurrencia no cesaba de gritarle ¡torero, torero!>>. Zotoluco logró las dos orejas y el rabo simbólicos, saliendo en hombros en compañía de Ponce, que había cortado cuatro orejas. La temporada 2001 torea diez corridas en España y siete en cosos franceses. Sobresalen sus actuaciones en Pamplona y Arles, cosos en los que lidia ejemplares de Eduardo Miura, saliendo en hombros, destacando también su actuación ante toros de esta vacada en la Feria de Abril de Sevilla. La campaña americana resulta triunfal. En 2002 hace el paseíllo en 55 ocasiones cortando un total de sesenta orejas y siete rabos en cosos españoles, franceses y americanos. Sus triunfos más relevantes tienen lugar en la Monumental mexicana, donde sale en hombros dos tardes, la del 27 de enero y el 5 de febrero; la Monumental de Aguascalientes, Nimes, Zacatecas, donde se encierra en solitario ante seis astados de Fernando de la Mora, cortando cuatro orejas; Tequisquiapán, coso en el que indulta un ejemplar de Xajay; Guadalajara y Querétaro. En 2003 no hace campaña en Francia y España centrándose en cosos mexicanos, tomando parte en 46 festejos cortando 70 orejas y ocho rabos. Triunfal temporada en la que indulta dos toros del hierro de De Santiago en los cosos de León y la Monumental de Aguascalientes. Este año también sale en hombros de la México el día 5 de febrero. En 2004 centra su temporada en tierras mexicanas, si bien actúa dos tardes en la madrileña plaza de toros de Las ventas con escasa fortuna. Esa campaña vuelve a salir en hombros de la Monumental de la capital azteca en dos ocasiones y consigue triunfos sonados en León, Jalostitlán, donde indulta un ejemplar de Fernando de la Mora, Puebla, Tijuana, Monterrey, entre otras plazas. La de 2005 es otra campaña triunfal para el mexicano, que sale de su país para actuar en la plaza de toros de Las Ventas en el cartel estrella de la Feria de San Isidro de ese año, en un festejo en el que hace el paseíllo junto a Enrique Ponce y el Juli en una tarde que resultó un auténtico fiasco. Termina la temporada sumando 54 funciones, cortando 104 orejas y 15 rabos. La campaña 2006 no es menos triunfal que las anteriores, obteniendo triunfos sonados en la Monumental de la avenida de Insurgentes, donde sale en hombros tres tardes; León, coso en el que indulta un astado de Begoña; Cancún, Texcoco, Aguascalientes, Puebla, San Luis Potosí, Zacatecas y Querétaro. En la temporada 2007 corta cuatro orejas en León e indulta un ejemplar de Cerro Viejo en Valladolid (Yucatán). Máxima figura en México es uno de los diestros que más veces ha salido en hombros de la Monumental Capitalina. En España no ha logrado alcanzar las mismas cotas que en su país, si bien los encierros que ha tenido que estoquear en sus campañas españolas han sido de los denominados duros, con la dificultad que implica la lidia de este tipo de animales tan distintos en tamaño y comportamiento de los que saltan en los cosos aztecas.
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