HISTORIA DEL TORERO

ÁNGEL MIGUEL BERMÚDEZ CASTRO (Ángel Miguel)

Publicado el 6 de junio de 2022
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Matador de toros nacido en Bogotá (Colombia) el 19 de junio de 1959, que tras terminar el bachirerato ingresó en la universidad para licenciarse en Medicina en 1980. Poco después viene a España y aquí se entrena en tentaderos celebrados en el campo andaluz para comenzar su verdadera vocación, la del toreo. Durante la temporada de 1981 actúa en plazas españolas en trece novilladas sin picadores y cinco con plzas montadas. Una res de la vacada de Javiel Moreno de la Cova le propinó uns cornada grave en el muslo izquierdo el 22 de agosto de 1982 en Jerez de Los Caballeros, cuando alternaba con Manuel Montes y Manuel Fuentes, Cumplimentó veintitrés contratos en esta campaña, igual cifra de novilledas en que participo en 1983 antes de recibir la alternativa, lo que tuvo lugar en Écija el 25 de septiembre al cederle Manuel Vázquez, en presencia del testigo José María Manzanares, la muerte del toro Aguilito, de la ganadería de Manuel Álvarez, al que el nuevo doctor cortó una oreja. Todavía actúa en otra función en nuestros pagos antes de volver a su país, donde el 1 de enero de 1984 torea en Cali, en unión de Tomás Rodríguez, Campuzano, y José Cubero, Yiyo: se enfrentaría a ganado de la divisa mexicana de Jesús Cabrera dando una vuelta al anillo en su primer oponente mientras en su segundo escucha un recado presidencial. Resulta herido de alguna importancia por un burel de la ganadería de los hermanos Garzón el siguiente 26 de febrero en Sogamoso, de lo que fueron testigos Palomo Linares y César Rincón, en tarde que había comenzado propicia para el espada, que había cortado una oreja de su primer enemigo. Confirma su alternativa española en la plaza Santamaría, de Bogotá, el posterior 24 de octubre, en una corrida de ocho toros, del hierro de Santa Catalina (el toro se llamó Dije), en la que le acompañaron en el ceremonial Gabriel de la Casa, como padrino, y Manuel Ruiz, Arruza, y Rafael Nereo, El Tovareño, de testigos. Sus mejores momentos los alcazó en tan importante oportunidad en la lidia del astado de la confirmación, tras cuya muerte daría una vuelta al ruedo. En la temporada de 1983-84 colombiana actuó en dos corridas de toros, no volviendo, al parecer, a vestir de luces.

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